(Foto cortesía: sportsmedia.games)
A pesar de que aun nos separan prácticamente dos meses de la pelea por el título indiscutido de las 168 libras en Arabia Saudita entre el mexicano Saul Canelo Alvarez, campeón de tres organismos (CMB, OMB, AMB) y el cubano William Scull campeón de uno (FIB), no es un secreto para nadie que este evento más que ningún otro, es necesario venderlo muy bien.
Mientras Canelo, la llamada cara del boxeo, a pesar de todavía ser muy comercial, tiene una ligera tendencia al declive y ya no es el mismo de antes, su rival, el cubano William Scull, es completamente desconocido para la mayoría de los fanáticos casuales y no tan casuales y es un hombre que a pesar de que posee un título, ha estado desarrollando su carrera en países como Argentina y luego en Alemania y realmente muy poco se había escuchado sobre él por aquí por el área más reconocida del boxeo profesional.
Por todo lo anterior, este evento requiere de una promoción inteligente si se quieren lograr buenos resultados en el pago por evento a nivel mundial y ayer en Nueva York se dio el primer paso, con un Canelo Alvarez relegado a un segundo plano detrás del ya casi icónico jeque árabe Turki Al-Sheikh a quien su mega dinero, ya lo ha convertirlo de la noche a la mañana en objeto de adulación por una gran parte de la industria del boxeo.
Y un William Scull, a quien de modo muy sutil se minimizó bastante en la conferencia a tal punto que fue tildado hasta de nervioso por parte de los interrogadores. El cubano, pese a no estar acostumbrado a este tipo de evento, si bien estuvo bastante ecuánime y elocuente, se mostró poco incisivo en sus respuestas, cosa que a veces es necesario en estos casos, a diferencia de Canelo, quien dentro de su diplomacia, no dejo de lanzar sus dardos venenosos al cubano que quedaron sin respuesta.
En cuanto a la música que llevaron los protagonistas, Canelo, fiel como casi siempre a sus raíces mexicanas, entró con un tema típico de su país, mientras Scull usó la música de la legendaria Celia Cruz como representante máxima de la música cubana, cosa a aplaudir si consideramos que los boxeadores cubanos en los últimos tiempos han olvidado un poco eso de entrar a las arenas llevando consigo tonadas que representen sus orígenes.
El Turki, por su parte, volvió a demostrar que independiente de su gran poder económico y de sus nuevas ideas para el boxeo, continúa pecando de poco conocedor sobre esta rama; ya su idea de enfrentar a Canelo con Crawford con tantas divisiones de diferencia por el medio lo demuestra y hoy ratificó su pobre nivel en el conocimiento del box y de la ética en este deporte, al preguntarle al Canelo sobre la pelea de Crawford en presencia del próximo rival Scull, respuesta que por supuesto, Canelo Alvarez eludió de un modo perspicaz.
Opino que al cubano le convienen estos encuentros previos para ir adquiriendo la experiencia necesaria en pos de un mejoramiento de su fuerza psíquica, de tanta importancia para él en este gran combate.
El autor es originario de Cuba. Es escritor y analista de boxeo desde el 2006, con más de 1,000 publicaciones en diferentes páginas de internet y medios informativos. Conduce el programa ‘Gancho de Derecha’ en el canal ‘Manny Boxing Channel’.