Canelo no quiere ventaja en que el campeón sude libras extras, todo queda en 175 libras.

Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net

Fotos Jorge Najera

Si hay muchas peleas de boxeo interesantes en todas las categorías, pero el alboroto que provoca el nombre de Canelo es sin precedente. Y si es mundialmente idolatrado por propios y extraños, aunque hay una porción de fanáticos, (en especial hispanos) y hasta comentaristas de experiencia que le restan méritos y critican por todo y por nada los logros del tapatío. En mi experiencia, Saúl Álvarez ha tomado todos los riesgos qué hay y por haber al dar el salto del tigre a selvas (divisiones) de más peligro, donde los rivales tienen la ventaja del tamaño y el alcance, y la neta del planeta que si son contados los que logran conquistar tipos de mas nivel, pero Canelo todavía hace verse imberbes a sus contrincantes en turno. Y si hay una fila de pugilistas de impacto con reputación de guerreros a prueba de fuego que esperan echarle guante, tipos del calibre de Ilunga Makabu, David Benavides, Jermall Charlo y su nemesis Gennady Golovkin, entre muchos otros más. Pero mientras se escucha el eco de todas las bravucadas en su entorno, tratando de llamar su atención, por lo pronto el tetra campeón mundial en diferente división tiene pactado enfrentarse el 7 de mayo en el MGM de Las Vegas al ruso monarca semipesado AMB Dmitry Bivol, invicto en sus 19 combates. Canelo en puros cloroformos le dobla la cantidad de sus victorias (39). Sin lugar a dudas el pelirrojo es todo un fenómeno del deporte de las chatas y orejas coliflor, y no es ningún secreto que todos los pugilistas de su camada le vean el signo de dólares tatuado en su rostro, y sueñan con delirio en que les dé el sí, pero tienen que tener paciencia por si acaso se quieren sacar la lotería al compartir la tarima brava con el astro mexicano más popular del momento en el planeta Tierra. (Arte Joe Serrat).