Andre Ward se las vio duras ante Sergey Kovalev
Todos sabemos que Ward si es un guerrero a prueba de fuego y a las pruebas siempre se ha remitido, es mas, abandonó la división supermediana porque en realidad no había nadie que se lo inspirara a competir con los mejores, nombres como Dawson, Kessler, Abraham, Froch sufrieron sendas derrotas ante Ward, quien después de ganar medalla de oro como amateur en las olimpiadas no se anduvo por las ramas y agarró escoba en las 168 libras para dar el salto del tigre a la división de los semimastodontes donde si tiene que estar más al alba pero el resultado sigue siendo el mismo; victoria.
Este 19 de noviembre antes 13, 310 en audiencia en la Arena T-Mobile Ward quien tiene su mote de SOG (que en español quiere decir Hijo de Dios) se las vio duras ante Sergey Kovalev quien gozaba tres de los 4 tronos más importantes en la categoría de las 175 libras, (OMB-AMB-FIB) y que llego al igual, sin mancha como Ward con 30 triunfos por cabeza.
Pero vamos al grano y empecemos por el desenlace final de este combate que generó controversia cuando los tres jueces oficiales dieron el fallo unánime a favor del Hijo de Dios con tarjetas de 114-113. Nadie duda que la moneda al azar pudo haber estado de cualquier bando, pero el que Ward haya besado el polvo y casi no la libra en el segundo asalto no convenció a muchos críticos que le daban el gane al ruso.
Ward quien fue el favorito en los momios por al menos 2-a-1 empezó bien metiendo mano e injertándose en la piel del “Triturador” quien sabiéndose rey de su selva ponía mano dura sin tregua. Andre no encontraba la fórmula para hacer estragos porque Kovalev a pesar de no ser el favorito ni de los momios ni del público, también tenia la confidencia de dominio de ton a son y su plan funcionaba al pie de la letra.
Ward consciente de que no había espacio para más errores lanzaba sus guantadas a lo seguro sin descuidar su defensa que en momentos se tornaba en un amarre donde ambos trataban de soltarse a base de golpes de toda índole, es decir mas allá al sur de la tolerancia, codazos, etcétera.
Sergey se apoderaba del corte de brecha aunque en las pausas no siempre salía con la ventaja y el estruendo de SOG (Hijo de Dios) se escuchaba por doquier. Para la mitad de la contienda Ward ya tenía el plan hacia la victoria y con fintas y golpes seleccionados ponía en efecto porque nadie duda del porque se le cataloga de ser el número uno del mundo por saber hacer ajustes aun cuando rema contra la corriente.
Y de ahí para el real puso en automático su guantada con la zurda y ponerse buzo en el forcejeo para preocupar a Sergey quien perdió la brújula del timón de la ventaja. Ward no se avorazaba para hacer valer su presencia y con la zurda cómplice que destilaba esperanza, aseguraba puntos efectivos y daba instrucciones a su guardia para que estuviera al alba.
Sin lugar a dudas el campo de batalla se ponía color de hormiga con Andre enseñoreado con su siniestra y el extranjero que le salía al paso sin bajar bandera y llego el tlín del final con Ward propinando los últimos tres golpes para escuchar las palabras que fueron música en su oído: ¡Y el nuevo…!
El comentarista de HBO tenía a Kovalev arriba en las tarjetas de algo así como 8 a 4 asaltos y en la ventaja en papel el ruso tuvo la ligera ventaja de 10 golpes más a su favor como 17 y dijo que la decisión de los jueces no fue la correcta, y aunque su opinión no tenía valor dijo que el público es un testigo al cual no se le puede engañar.
Kovalev alegó que ganó 9 de los doce asaltos y que mantuvo el control del combate, por eso quedo muy decepcionado del veredicto en la pelea de su vida, también dijo que espera una revancha porque vino a un ambiente hostil donde no se le mostro respeto a su talento y por la política en el deporte fue despojado de sus tronos semipesados.
Andre por lo contrario dijo no estar sorprendido por el veredicto aunque si está consciente de que estuvo muy cerrada, y que a pesar de experimentar la primera zancadilla en su vida como profesional se mantuvo sereno con el plan trazado y no quiere llamarse a si mismo grandioso pero que si es grandioso ser monarca en dos diferentes divisiones.
Ward dice que si habrá dialogo para la revancha, pero que ya habrá tiempo para eso. Y por cierto, como todo buen cristiano Andre Ward inicio su entrevista con una alabanza de su fe: “Primero quiero darle las gracias a mi salvador Jesucristo”. Amén. (Fotos: Jorge Najera)
JAIME ESTRADA vidaboxeo@cox.net