Adrien Broner retiene título ligero ante Ress
Broner ni se despeinó al despachar a Inglaterra hacia el otro lado del Atlántico
(Foto cortesía: Tim Larsen / AP)
Gavin Rees (izquierda) llegó hace dos meses a Nueva York para aclimatarse y prepararse en su pelea del 16 de febrero ante el campeón ligero del Consejo Mundial de Boxeo (C.M.B.), Adrien Broner (derecha) con mote de ‘El Problema’. Desde que sonó la campana el de Inglaterra alias ‘La Piedra’, no se ‘anduvo por las ramas’ y tiraba de todo ángulo, sin hacer caso de los críticos que lo pusieron en desventaja en los momios por 80 a 1.
Broner con la ventaja de tamaño, alcance, juventud y rapidez, no tenía prisa en acorralar a su presa, y soportó toda avalancha, perdiendo puntos en los dos primeros asaltos.
El plan de Rees en Atlantic City fue sencillo, pegar primero, lanzar todo cuanto podía y no dejarse atrapar por el astuto muchacho orgullo de Cincinnati, quien llego con audífonos en los oídos, cantando con un grupo de raperos en su camino a la tarima brava.
El europeo demostró, a pesar de sus 32 años, que todavía tenía sus reflejos en orden y eludía con lujo los intentos de Broner, que se puso más buzo con la defensa sólida dependiendo de su jab y de sus rápidos disparos, para al fin aflojar la bravura de su rival y depositarlo en la lona en la cuarta ronda cortesía de un ‘uppercut’’ diestro.
La novia de Rees al verlo lastimado se levantó de su asiento y se alejó del lugar, sin soportar ver a su amado tan golpeado, quien si se levantó, demostrando tener un corazón de tonelada, para seguir en una zarandeada que se le ponía color de urgencia, y le salían alas a su esperanza de arrebatarle el trono al arrogante monarca de 23 años, el cual recuerdo tuvo un encuentro con Daniel Ponce de León en categoría superpluma, y al menos ante mis ojos, ‘El Tarahumara’ fue saboteado en las tarjetas de los jueces, porque fue más astuto y certero durante toda la contienda, pero quien sabe con qué fines políticos se le protegió a Broner a que se salió con la suya a pesar del reclamo de la mayoría del público.
En fin, contra Rees fue una historia totalmente diferente, porque nunca le vio la chispa de peligro, y empezó a mover los brazos como agarrando vuelo, y otra vez depositٕó al aguerrido retador en la lona con un ‘uppercut’ zurdo en el hígado.
La esquina de Gavin sabía que le estaban poniendo santa tunda a su peleador y la toalla estaba a punto de volar en el viento en el mismo quinto asalto, pero el referí les evitó la pena al poner un adecuado sanseacabó al ver que Rees estaba a merced del huracán que le estaba cayendo en seco.
JAIME ESTRADA
vidaboxeo@cox.net
(Video aficionado)