A Mike Tyson, ” no se puede juzgar al libro solo por su portada”
Mike Tyson fue conocido por ser un individuo feroz, intimidante y de pocos amigos, pero también tenía su lado sensible y empático cosa que muchos no pudieron ver. No olvidemos que provenía de una familia disfuncional en un ambiente donde las drogas y los abusos eran la orden del día, en el fondo era un niño que careció de figuras paternas que lo guiaran.
Pero en un viaje a México Tyson aburrido de estar en su cuarto de hotel decidió irse a caminar solo por la calle. Divisó a la distancia un grupo de niños vendiendo gomas de mascar, los miró y los invitó a todos a una dulcería para que compraran todo lo que quisieran. Era increíble verlo rodeado de niños de entre 10 a 13 años regalándole una tarde de felicidad a los chiquillos.
También era común verlo disfrutar de la compañía de las palomas, criaturas que según él, le daban paz y lo hacían sentir bien, un ejemplo de que muchas veces las cosas no son como parecen y como dice un refrán: no se puede juzgar al libro solo por su portada.