Porter necesita poner en su lugar a Broner
Shawn Porter solo quiere subir al ring a pelear. Quiere regresar a los primeros planos y continuar siendo relevante en peso welter para volver a ser campeón mundial. Después de darle una zarandeada al estilista Paul Malignaggi para ganar el título de las 147 lbs., Porter perdió su fajín ante el británico Kell Brook en un sorpresivo resultado.
Porter regresa el sábado al ring ante el talentoso pero locuaz y parlanchín Adrien Boner, quien se ha convertido en una pobre imitación de su ídolo Floyd Mayweather. Para combatir ante Porter, ha exigido que la pelea sea en las 144 libras y que su rival no se rehidrate más de 10 libras después de marcar el tonelaje pactado.
Si las autoridades boxísticas, si es que existen, siguen permitiendo estas exigencias estúpidas, al rato los púgiles que siguen la línea pedante del Money van hasta exigir que calzoncillos y hasta de qué color deben usar sus rivales y quienes deben de estar en la esquina.
Porter, en un combate que se ve parejo y muy atractivo, debe hacer todo lo posible por poner en su lugar a Broner. Será una tarea difícil, porque si el argentino Marcos Maidana no pudo callarlo a pesar de haberle dado una verdadera paliza, Porter, aunque lo supere, no podrá callarle la boca al antipático Broner. ¡El boxeo necesita un comisionado y ya!
Hablando de estupideces, ¿cómo se le ocurre a Mayweather retar al retirado Oscar de la Hoya? Oscar nunca debió haber sacrificado su físico para marcar cierto peso y pelear ante Manny Pacquiao en el 2008 y ahora, a los 42 años, no debe responder al reto del Money.
Lo que pasa es que aunque Mayweather permanece invicto y ha ganado quien sabe cuántos millones de dólares en el ring, la prensa y la gente nunca habla del Money al menos que haya golpeado a otra mujer, que sea captado despilfarrando su dinero en algún antro o que cause algún desmán en un centro nocturno en compañía de los malandrines que tiene como amigos. Retando a ex púgiles notorios como el Golden Boy es la única manera que la prensa se ocupa de él.
Otro combate que luce muy atractivo es el que sostendrán el musculoso Timothy Bradley y el invicto chicano Jessie Vargas el 27 de junio en el cómodo StubHub Center de Carson, California. Bradley (31-1, 12 KOs) no es un gran ponchador a pesar de su recia musculatura, pero si es un batallador del ring que sube al ensogado a dar espectáculo.
Vargas, por su parte, es un púgil invicto (26-0, 9 KOs) que también carece de fuerte pegada, pero que es un guerrero azteca arriba del entarimado. El combate debe ser bueno, porque a Bradley le urge una victoria para volver a ser campeón y Vargas querrá demostrar que sí tiene espolones para ser gallo de primera línea y vencer a figuras como Bradley.
Un boxeador que no se menciona mucho, pero que a mi parecer tiene una pegada igual o aún más devastadora que la de Gennady Golovkin, es David Lemieux. El canadiense de peso medio tiene 31 KOs en 33 victorias. Lemieux pelea el sábado ante Hassan N’Dam por el título vacante de las 160 Libras del FIB.
Otro ex campeón mundial que busca disputar un título universal de nuevo es el mexicano Cristian Mijares de 33 años. El mexicano combatirá ante el filipino Vergel Nebran en Ciudad del Carmen en el bello, pero húmedo estado de Campeche en México. Mijares ha dado buenas peleas y ha sido uno de los pocos púgiles que han vencido a Jorge “Travieso” Arce en su apogeo.