Jesús Soto Karass / ¿es justo que lo califiquen de bulto?

Soto Karass demostró ante Berto que el orden de los factores no alteran el producto

El mexicano Jesús Soto Karass (izquierda) con su record de 28- 8, con 18 anestesias y 3 empates, sin duda es candidato a ser un ‘bulto’ para resucitar la carrera de otros participantes con los palmares menos estropeados, pero a veces se equivocan y pensando que era un gatito se enteran de que era un tigre rasurado, si no me creen pregúntenle al equipo de André Berto (izquierda) que buscaba papita frita y fue la víctima. Durante un evento de la empresa G.B.P. (Golden Boy Promotions) con la pelea pactada para el 27 de julio, tanto como Berto y Karass se hicieron de palabras y hasta hubo aventones, pero no paso de solo maldiciones. Berto quien cuando navegaba invicto antes de la zancadilla ante Víctor Ortiz era el candidato a la danza millonaria con ‘Money’ Mayweather, pero le salieron alitas a tal deseo. Después subió otra vez como favorito ante Robert Guerrero y se achicopalo y volvió a probar la derrota. Su record sigue deteriorándose ahora con 28-3. Desde que sonó la campana en San Antonio, Texas (Estados Unidos) Karass puso manos a la obra dando fe a lo que Daniel Ponce de León había comentado: “No porque Jesús esté en mi gimnasio, pero lo veo muy bien preparado para este combate”. Y Karass surtía duro y tupido a su rival en amores wélter, atacando a mansalva con una derecha que ataranto al de Miami quien se sostuvo de pie moviendo la cabeza en mohín de negar crédito de catástrofe. Berto retacho la copa poniendo contundencia en su pegada y muy al alba de la ofensiva sin freno de Karass que insistía en la falda de las costillas y si se vio en aprietos ante Berto en lo que sería uno de sus mejores asaltos. Berto seguía ‘pegando con tubo’ en la zona angosto donde se desarrollaba la contienda, pero Jesús seguía amachado golpeando las zonas blandas y la cuenta seguía muy paralela en vísperas del quinto asalto, al cual Soto Karass entró como huracán, pero sin descuidarse en que le dieran un golpe inesperado. André azotó sin que Soto le hubiera puesto un dedo encima cuando trataba de poner un jonrón, enfocándose en la cabeza de su oponente, con furia rentada de su alma sin claudique, pero Karass seguía intrépido sin perder los estribos recibiendo candela y multiplicando la respuesta violenta, sacando provecho del alcance y su gancho de zurda fue el comentario de la noche y regocijo de los suyos que estaban echándole porras y bendiciones desde sus asientos. Con tanto aporreo Berto no tenia objetivo fijo, pero seguía en la rayuela violenta con la monedita de la suerte flotando en el viento. Otra vez Andre de ramalazo con aterrizaje en el aire, pero Soto no corría el riesgo del contragolpe y seguía su estrategia de corte de árbol, tajo por tajo hasta que cayera solito. Los ojos de Berto ya mostraban el abuso al que estaba sometido y se atenía a una zurda que defendía a capa y espada la plaza, pero Karass sin bajar bandera también cambiaba de guardia convencional a zurdo para descontrolar al enemigo. Para alturas del noveno asalto el asunto no estaba definido, pero se notaba más actividad en las guantadas de Jesús que durante toda la refriega hacia formidables movimientos de cintura escapando de muchos disparos a quemarropa y lo más importante no estaba cortado del rostro como en otras de sus clásicas guerras, esta vez todo le estaba saliendo a viento de proa con su plan de ataque memorizado, que hacía que Berto viera estrellitas de colores, pero a pesar de estar entre ‘la espada y la pared’ buscaba el cloroformo a como diera lugar sin darle mucha actividad a la diestra. En los asaltos cruciales Karass puso rodilla en el suelo quejándose de un golpe bajo, pero el referí no lo vio de tal manera y se le contó como caída, retorno con coraje para cerrar el onceavo asalto con la misma precisión que había puesto en los asaltos anteriores y a Berto lo volvía a salvar la campana de la catástrofe. En el último asalto ya olía a cloroformo en el ambiente y Soto puso brújula en cada guantada sin dejar que Andre se le encimara y que tampoco se le emocionara para nada y un gancho en plena quijada al fin lo desmoronó y se levanto haciendo el ‘pasito del borrachito’ y el referí consideró que no estaba en condiciones de continuar. Soto Karass quien tenía toda su ropa color rosita en campaña contra el cáncer de mama no gano los 10 mil dólares extra por el nocaut de la noche, pero si fue una gran satisfacción volver a la lista de los más solicitados en la división wélter.

JAIME ESTRADA vidaboxeo@cox.net