(Foto: Suministrada)
La inesperada caída de Janibek Alimkhanuly por un positivo en sustancias prohibidas no solo derrumbó la promesa del supuesto “KO del año” que él mismo había anunciado, sino que dejó a la cartelera en una situación caótica. El kazajo, que había asegurado que enviaría a Erislandy Lara a la lona de manera contundente, terminó decepcionando al mundo del boxeo con un resultado que generó indignación en la comunidad deportiva.
Ante este escándalo, todo apunta a que el sustituto de última hora será el venezolano Johan González, un rival que, al menos en el papel, está muy por debajo del nivel de Lara y a años luz de la magnitud del combate original. La diferencia de nivel es abismal: pasar de una pelea por tres títulos mundiales a un duelo de puro trámite, sin brillo y sin certeza siquiera de si será la coestelar de la noche, cambia totalmente la narrativa y el valor deportivo del evento.
Johan González, aunque valiente y dispuesto a aprovechar la oportunidad no es un rival para Lara. De sus últimas cuatro presentaciones ha perdido dos antes del límite, una precisamente contra otro cubano: Yoenis Tellez que lo sacó de juego en el séptimo. Su record reciente no lo refleja como un contendiente de élite, sino más bien como un boxeador con altibajos que intenta mantenerse competitivo. Por eso, la expectativa deportiva se desploma inevitablemente respecto a la gran pelea que se había prometido.
El cambio de oponente deja a Lara en una posición menos ambiciosa: defender su prestigio y mantenerse activo, pero sin la recompensa ni el reconocimiento que implica disputar múltiples cinturones ante un campeón como Alimkhanuly. Lo que debía ser una de las noches más importantes de su carrera se convierte en una defensa rutinaria, sin el interés mundial que despertaba el combate original.
En definitiva, el positivo de Alimkhanuly es una gran decepción para el boxeo. No solo dañó su reputación, sino que le arrebató al público un enfrentamiento histórico y obligó a improvisar un reemplazo muy inferior. La afición, que esperaba una guerra por títulos, ahora tendrá que conformarse con un duelo sin trascendencia, recordando una vez más que las malas decisiones individuales pueden arruinar grandes momentos del deporte.
El autor es originario de Cuba. Es escritor y analista de boxeo desde el 2006, con más de 1,000 publicaciones en diferentes páginas de internet y medios informativos.
Conduce el programa ‘Gancho de Derecha’ en el canal ‘Manny Boxing Channel’ y dirige la página Boxeo de Altura en Facebook. Además ha publicado varios libros, el último de ellos el 2022: “El Boxeador, el niño que soñó con ser campeón del mundo”.
