Durante un homenaje por su trayectoria deportiva, Julio César Chávez se refirió públicamente a la situación legal de su hijo, Julio César Chávez Jr., quien fue deportado recientemente a México por autoridades estadounidenses. En conferencia de prensa, el ex campeón mundial de boxeo aseguró que su hijo se encuentra en buen estado y que está siguiendo el proceso legal fuera de prisión.
“Él está muy bien gracias a Dios, ahorita está limpio. Está siguiendo el proceso afuera, él es el más interesado en que todo se acabe”, declaró Chávez. Asimismo, negó que su hijo esté vinculado a actividades delictivas: “Con todo respeto, no hay nada de que sea un delincuente o que sea de un cártel o que trafique armas, eso no es cierto y lo tiene que comprobar”.
Chávez atribuyó las acusaciones a las consecuencias de las adicciones que ha enfrentado su hijo en años recientes. “Sé cómo es mi hijo. Si yo supiera que él estuvo en eso, yo lo aceptaría. Es injusto, pero son las consecuencias de cómo estaba de su adicción. Solo se juntaba con esa gente, pero a eso que él pertenezca a ese cartel o sea delincuente no hay nada”, afirmó.
En el mismo evento, Chávez ofreció una charla motivacional a trabajadores del Grupo ARHE, donde aprovechó para dirigirse públicamente a su ex esposa, Amalia Carrasco, madre de sus hijos. “Quiero decirte que me perdones, ya te lo he dicho muchas veces, si te ofendí y lastimé, perdóname. Ahora somos buenos amigos la verdad, todo ha sido por nuestros hijos, y vaya que los hijos dan problemas”, expresó.
Finalmente, el ex boxeador recordó una promesa que hizo a su madre al inicio de su carrera: “Cuando fuera campeón del mundo le decía que la iba a sacar de trabajar, a lo que ella me decía que era un chamaco pendejo”. Chávez concluyó con una reflexión sobre sus metas: “Los sueños se hacen realidad, todos tenemos un sueño. Y el mío era ser campeón del mundo”.
