En Inglaterra… ¡Larga vida para King Khan!
(Foto cortesía: PRENSA ASOCIADA)
En el 2008, Amir King Khan fue anestesiado antes de calentar motores en el primer round por Breides Prescott ante el estupor de los ingleses al ver a su paisano caído, de ahí para el real, Khan hizo compaña de lujo hasta enfrentarse a lo mejor de la división superligero y ser uno de los sparrings favoritos de Manny Pacquiao.
El sábado 27 de abril, en papel Khan con todas las de ganar ante Julio Diaz quien aceptó el reto para pelear en el establo de Amir, quien tenía las ventaja de la juventud, mas rápido, más sólido en la división y en calidad de intruso odiado en tierra donde King Khan es idolatrado.
El ingles como siempre haciendo alarde de rapidez lanzando golpes a granel, “The Kidd” absorbía por todos ángulos y soltaba cuando podía, pero no suficiente para merecer un asalto hasta que en la cuarta ronda con un gancho de zurda deposito a Khan en la lona, fue la novena vez que el ex monarca besa el polvo en su carrera profesional, se levanto porque no fue un golpe tan contundente, más bien lo agarro mal parado. Khan puso más velocidad a su bicicleta, pero ponía alto a su faena y desembocaba candela a dos manos en los huecos a la vista y otra vez desaparecía sin dejar pista.
En el séptimo asaltos se dieron un agarrón de échale que ahí te va con Khan siendo más efectivo, pero en otro intercambio similar a la sin susto en la siguiente ronda, Diaz puso mas énfasis en su pegada, pero Khan aprovechando la economía de su oponente la ganaba el tirón para que no se emocionara demasiado. Amir trataba por todos los medios de poner distancia de por medio, porque si le calaba la pegada de Julio quien seguía intrépido caminando donde el fuego hacia fogata, pero a leguas se veía que la plaza todavía era resguardada por el local.
En el decimo asalto Khan corría y amarraba sin decidirse a dar respuesta a los golpes de Diaz que seguía esperanzado a que la victoria le sonriera.
En el onceavo otro intercambio sin tregua, donde el mexicano se gano el respeto y Khan empezó a bailar el pasito del borrachito cuando sintió un golpe que de no haberlo visto sin duda lo hubiera anestesiado, pero supo tantear el temporal amarrando con frenesí, como si se le escapara la vida si no se detenía del desfavorecido por los expertos en las apuestas. Todo era parte del plan de Amir que no estaba tan asoleado pero apostaba a ganar en las tarjetas oficiales.
Tratando de cerrar con broche de oro, King Khan puso su ofensa en oferta pero Diaz le salía al toro por los cuernos, hostigando sin sosiego la guantada que le daría gloria en el deporte.
Sin duda Amir gano sin controversia por estar mucho más activo a pesar de que los golpes de Diaz fueron más significantes, pero si le sacaron el susto de su vida en una pelea que le habían pintado como un paseo en el parque y por poco se le convierte en una pesadilla estando despierto.
JAIME ESTRADA
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