OLEKSANDR USYK VENCIÓ EN REVANCHA A ANTHONY JOSHUA
El campeón de peso pesado de la FIB/AMB/OMB, Oleksandr Usyk (20-0, 13 KOs) continuó su reinado con una impresionante victoria por decisión dividida en 12 asaltos sobre un desesperado Anthony Joshua (24-3, 22 KOs) el sábado por la noche en Jeddah , Arabia Saudita.
Los puntajes fueron 115-113, 116-112 para Usyk y 115-113 para Joshua. Al igual que la última vez que luchó contra el astuto Usyk, Joshua parecía aturdido por el movimiento y los golpes constantes lanzados al espacio aéreo frente a él. Usyk no estaba tratando de golpear a Joshua con la mayoría de los jabs que estaba lanzando.
Estaban siendo arrojados para hacerlo pensar dos veces antes de arrojar algo propio. No hubo mucho para diferenciar cómo peleó Joshua esta vez en comparación con la última vez que luchó contra Usyk en septiembre. Aparte de algunas cosas sucias de Joshua en forma de puño de martillo, golpes bajos y golpes en el descanso, fue el mismo AJ que luchó contra Usyk la última vez. El nuevo entrenador de Joshua, Robert García, tuvo poco o ningún impacto en su rendimiento, lo que no sorprende dado que este fue el primer campamento de entrenamiento juntos.
Joshua estuvo totalmente embotellado en las rondas uno a cuatro, rara vez aterrizando algo. Cuando Joshua aterrizó, la multitud pro-Joshua lo vitoreó en voz alta. AJ conectó un par de golpes al cuerpo en cada ronda, pero no se atrevió a intentar más porque Usyk lo estaba haciendo pagar cada vez.
Sabiendo que estaba atrasado al final de la competencia, Joshua descargó algunos tiros importantes en las rondas ocho y nueve y parecía estar cambiando el rumbo de la pelea. Sintiendo que la pelea se le estaba escapando, Usyk regresó en el décimo asalto y golpeó a Joshua. A partir de ese momento, todo fue Usyk, ya que controló los asaltos 11 y 12, y no permitió que Joshua, que lucía cansado, volviera a la pelea.
Con todo, fue una buena pelea para Usyk porque una vez más demostró que estaba en otro nivel que Joshua. Por el bien de Joshua, debe renunciar a cualquier idea que pueda tener de pelear contra Usyk por tercera vez porque no tiene sentido. A menos que Joshua sea un glotón de castigos, necesita ir en otra dirección hacia alguien a quien tiene posibilidades de vencer, como Dillian Whyte.