Anomalías le quitan la corona mundial a la “Pantera” Ramírez
Con un gran sentimiento de frustración, enojo, e injusticia, la ahora ex campeona mundial Maribel Ramírez, señaló lo mal que fue tratada en su pleito en Argentina, donde perdió el cetro mundial de las 115 libras de la WBA ante la local, Clara Lescurat, dentro del festival KO a las Drogas.
El calvario de la boxeadora capitalina se dio desde su salida a nuestro país que fue en la noche del día 20 del presente mes, siendo que tenía que arribar al país sudamericano desde el día 18.
“El viaje no fue directo. Salimos de Ciudad de México a Chile, donde estuvimos diez horas para esperar la conexión a Argentina, desde ahí, comenzó el atropelló hacía Maribel”, comentó el joven entrenador Alejandro Mendoza.
Si eso fuera poco, una noticia que cayó como balde de agua fría para el equipo de la boxeadora mexicana fue cuando supo que Clara Lescurat es actual pareja del vicepresidente de la WBA, Lautaro Moreno.
“Con mayor razón teníamos en la mente que algo iba a pasar y sucedió, se perdió la pelea por una decisión controvertida. Se terminó por decisión dividida, una jueza nos vio ganar, los otros dos no, vieron peleas totalmente diferentes”, precisó el entrenador.
Ya en el día de la pelea, en los vestidores, cuando se realizaba el vendaje de manos, el comisionado jamás lo revisó ni firmó como parte del protocolo que se lleva a efecto en cualquier tipo de pelea, sea o no de campeonato del mundo.
“Se le pidió que checara el vendaje a Maribel. Nunca nos hizo caso. Entonces también eso presagiaba lo que sucedería. Para sacarnos de dudas, y en efecto, a los demás boxeadores de la función se les revisó su vendaje, y a nosotros no, además de que siempre insistimos no tuvimos respuesta”.
La ahora ex campeona mundial llegó a la conclusión de que sí hubiera ganado la pelea, la posibilidad de haber perdido eran muy altas.
“Porque las boxeadoras entregamos a los comisionados, nuestro vendaje al término de la pelea, y si el comisionado hubiera visto que no tenía firma ni revisión, perdíamos por descalificación. O sea, por una u otra cosa, estábamos sentenciados a perder”, manifestó muy molesta.
Asimismo afirmó que durante la riña contra la argentina Lescurat, ésta se le permitieron muchas anomalías, como golpes con la cabeza que le provocaron un hinchazón en el párpado derecho y en su frente, así como hematomas en la cabeza, el réferi del combate solo amonestó, más no descontó puntos como lo marca el reglamento.
Otra mala predicción que se estaba planeando para favorecer a la sudamericana, fue el momento cuando los jueces tardaron en dar a conocer el veredicto final, decretando un resultado desfavorable para la mexicana.
“El réferi se sorprendió cuando el comisionado o supervisor le indicó que la ganadora era Lescurat. Nosotros como entrenadores y mánagers, sabemos los alcances de nuestras boxeadoras, sabemos cuando pierden y cuando no. En el contrato está estipulado que si había una decisión dividida o dudosa, habrá revancha, y esperemos que se valide”, remató.