Fin de la discusión: Crawford noqueo y mostró su calidad

Terence Crawford fue más allá de todos los pronósticos y ganó con autoridad aquella pelea que necesitaba ganar con autoridad. Noqueó a Porter en el décimo y le recordó a Spence quien es el Welter #1.

El combate cumplió el itinerario imaginado, Shawn Porter iniciando agresivo y un Crawford con dificultades para ajustarse a una pelea incómoda. En la primera mitad se alternaron en el control de la pelea, que fue enredada, con muchos amarres, con el volumen de golpeo de Porter y la precisión junto al acierto de Crawford.

A partir del sexto el combate se volvió emotivo y logró también como se esperaba, prevalecer el mejor boxeo de Crawford. El campeón OMB fue destruyendo poco a poco a Porter con su castigo a la zona media, trabajando desde los ángulos y controlando sus embates mediante su mejor distancia. En el décimo, dos veces lo puso en la lona y la esquina de Porter decidió correctamente detener la pelea. Lo que venía era masacre.

Crawford se consagra como el mejor de la división, vuelve a golpear la puerta del primer lugar en el Libra por Libra y queda listo para enfrentar a Errol Spence o, como lo advirtió, subir a las 154 libras.Terence Crawford fue más allá de todos los pronósticos y ganó con autoridad aquella pelea que necesitaba ganar con autoridad. Noqueó a Porter en el décimo y le recordó a Spence quien es el Welter #1.

El combate cumplió el itinerario imaginado, Shawn Porter iniciando agresivo y un Crawford con dificultades para ajustarse a una pelea incómoda. En la primera mitad se alternaron en el control de la pelea, que fue enredada, con muchos amarres, con el volumen de golpeo de Porter y la precisión junto al acierto de Crawford.

A partir del sexto el combate se volvió emotivo y logro también como se esperaba, prevalecer el mejor boxeo de Crawford. El campeón OMB fue destruyendo poco a poco a Porter con su castigo a la zona media, trabajando desde los ángulos y controlando sus embates mediante su mejor distancia. En el décimo, dos veces lo puso en la lona y la esquina de Porter decidió correctamente detener la pelea. Lo que venía era masacre.

Crawford se consagra como el mejor de la división, vuelve a golpear la puerta del primer lugar en el Libra por Libra y queda listo para enfrentar a Errol Spence o, como lo advirtió, subir a las 154 libras.