Fair play (e1): Las lesiones graves en boxeo ¿dónde se está fallando?

El escándalo provocado por el yeso encontrado en las vendas de Antonio Margarito, el 24 de enero de 2009 antes de su pelea contra Shane Mosley, pudo ser un antes y un después, pudo ser una alerta de que la existencia de prácticas ilegales y brutales, que ponían en riesgo la integridad física de los boxeadores.

Sin embargo, los controles desde entonces no han tenido aquel protocolo que sirva para evitar esa práctica y otras similares, como el posible uso de guantes adulterados o el uso de sustancias indetectables, como el epo genético, por ejemplo. Todas esas prácticas ilegales, son por si mismas verdaderas herramientas de destrucción de rivales, a los que se le somete a un castigo brutal y despiadado gracias a esas ventajas.

En este video, revivimos aquel episodio crucial en la historia reciente y que alimentó la sospecha de que, en la recordada primera pelea contra Miguel Ángel Cotto, Margarito también utilizó esos vendajes. Algo que el boxeador retirado puertorriqueño a insistido en afirmar cuando acusó a Margarito, pero que nunca ha sido comprobado.

Por paradoja, el propio Margarito sufrió en carne propia una fractura de un hueso orbital del ojo derecho que le obligó a ser intervenido quirúrgicamente. Una lesión que él le pudo también haber causado a sus rivales, en caso de que, efectivamente, recurriera al método de las vendas con yeso en sus peleas como fuera acusado.

Está claro que las reiteradas lesiones graves que desde siempre han sufrido tantos atletas del ring, han carecido de controles previos y posteriores más rigurosos, que tal vez pudieron evitar esas lesiones. Algo que abordamos en este video, con la presentación de un protocolo básico sugerido en tres fases fundamentadas, que atiende tres aspectos graves siempre asociados o bajo sospecha de estar asociados a lesiones graves y hasta la muerte de los boxeadores.

  • La negligencia de las esquinas o los árbitros a la hora de detener una pelea
  • La negligencia a la hora de comprobar la salud de los atletas antes de cada pelea
  • La necesidad de investigar cualquier lesión grave sufrida por un atleta del ring como posible caso policial

Deja un Comentario