“El Gallo” Estrada y “Chocolatito” González protagonizaron un duelo a guante blanco de película
Por Jaime Estrada vidaboxeo@cox.net
Poster Joe Serrat.
Poco a poco el pánico para no contraer el Covid-19 que no dio tregua durante todo un año está aminorando considerablemente y en el ambiente del boxeo ya están empezando a dejar entrar una porción de espectadores en funciones en vivo, y este sábado vimos una batalla épica de esas que se ponen los puños de los participantes como pistón en automático, puesto que en la clásica guerra de México versus Nicaragua se dieron hasta con la cubeta, tirando. Todo dio inicio con la noticia del fallecimiento de Marvin Hagler y se dieron las 10 campanadas en su memoria. Y entró Román González bajo las notas de una melodía cristiana y en sus ropas con la leyenda “Cristo Te Ama” Juan Francisco Estrada hizo acto de presencia bajo con un tema de banda pero también en su ropa se leía “Todo lo Puedo en Cristo”. Fue una unificación supermosca y no eran del todo desconocidos en el ring ya que en el 2012 se enfrentaron en las 108 libras. Y para apetito de todos los fanáticos de hueso colorado, cada uno hizo valer su sueldo de al perecer un millón de Washingtons por cabeza. Francisco no se anduvo por las ramas y como “Pancho en su casa” lanzaba guantadas a diestra y siniestra en los dos primeros asaltos, pero la batuta se balanceó con Román saliéndole al toro por los cuernos. El de Puerto Peñasco disparaba sin cesar la diestra a la distancia, mientras el orgullo de Nicaragua tenía mas actividad en lo angosto, y la pelea se convirtió en un toma y daca con cada uno turnándose el timón de la ventaja. Ninguno daba señal de estar en malas condiciones físicas y varias veces en su humanidad se estrellaron coscorrones que bien pudieron ser de caos, pero siguieron en el ruedo violento, tirándose a granel con ganas de rasgarse el alma en cada intento y cuando sonó la última campanada se felicitaron y cada cual se paseo en hombros, pero la apretada decisión compartida fue a favor de Juan Francisco Estrada, el cual asistió que su esquina le comentaba que perdía a leguas en vísperas del decimo asalto, pero que él sentía en su corazón que la pelea estaba muy cerrada y se podría inclinar hacia cualquier dirección, y se alegra de haber bajado con el brazo en alto del ring. Cuando se le dio el micrófono a Román González en vez de dar su punto de vista dio una predicación fugaz del evangelio, pero si comento su inconformidad con “un paso lo que tenía que pasar”, puesto que así fue la voluntad de Dios. Por eso huele a otro baile del oso en un futuro cercano, hasta el narrador de DAZN menciono sarcástico que Dios querrá una trilogía. Mucha gente no estuvo de acuerdo con el veredicto oficial, pero el estilo de colorido de “El Gallo” sin lugar a dudas influencio bastante en las tarjetas de los jueces, que si tuvieron que sudar la gota gorda en sus matemáticas durante toda la contienda ya que entre ambos guerreros a prueba de fuego acumularon 2,529 golpes, siendo “Chocolatito” el más activo con 105 en la comparación, en los cuales conectó 77 mas. Gonzalez tambien fue alabado en los jabs computarizados con 23 mas y 55 golpes de poder a su favor, dos jueces anotaron 115-113 por esquina y un tercero 117-111 por lo cual fue temporalmente suspendido. Estrada quien unifico las diademas CMB/AMB en las 115 libras, mejora sus palmares a 43-3 pero lo más satisfactorio fue que realizo lo que le dijo el ganso a la ganza, (la venganza) ante los tres rivales que lo habían vencido y el tailandés Wisaksil Wangek también estaba listo para el baile del oso con el que ganara y fue “El Gallo” que tendrá muy ocupada su agenda. Román se queda con 50-3 y aboga revancha.