Pelea para recordar / Chávez vs. Camacho
Foto: Suministrada
En 1992 Julio César Chávez y Héctor “Macho” Camacho escribieron un nuevo capítulo en la rivalidad México versus Puerto Rico, al enfrentarse en una de las peleas más anticipadas del momento. Ambos hombres disputarían el título Super Ligero del CMB en poder de Chávez.
Camacho no perdió tiempo y aderezó el encuentro hablando sin parar burlándose del azteca y explotando su excepcional carisma al máximo, mientras Chávez no decía mucho.
Esta pelea paralizó ambos países y acrecentó la expectativa en los “Pay Per View” dado al poder de convocatoria de los dos boxeadores. Las calles en ambos países lucían desiertas al momento de empezar el combate. Al sonar la campana, el campeón sabía lo que quería hacer y sin pereza alguna fue tras el boricua, que hizo uso de su escurridizo estilo de boxeo para evitar los golpes de su contrincante, esquivando los poderosos ganchos del César a la vez que aprovechaba para contragolpear.
Se dieron con todo
Al pasar los rounds Camacho lucía cansado y golpeado tratando de abrazar a su rival y Julio presionaba castigando al “Macho Man” cada vez que podía hasta que sonó el último campanazo. Ambos hombres se abrazaron ya que eran amigos. En la conferencia post pelea Julio dejó claro que estaba dispuesto a concederle la revancha, a la vez que bromeó cuando se le preguntó sobre por qué no pudo noquearlo a lo que el César respondió, “es que Camacho se mueve mucho, ya no voy a decirle más maricón porque llegó hasta el final de pie, me mostró que tiene cojones”.
Camacho, con su rostro desfigurado por los golpes, alabó a Chávez y no tuvo problemas en reconocer su derrota. La amistad entre ambos fue creciendo con los años hasta la muerte de Camacho en 2012. Chávez siempre consideró a Camacho uno de los rivales más duros al que se había enfrentado mostrando respeto por su amigo. Esta victoria marcó el pináculo en la carrera del mexicano.