“Kiki” Rojas / Hace 18 años conquistó una segunda faja mundial
Jesús Rojas
En una demostración de constancia y disciplina, el venezolano de Rio Caribe, Jesús “Kiki” Rojas conquistó una segunda corona al capturar la del peso Supermosca venciendo por decisión unánime al japonés Satoshi Iida, el 23 de diciembre de 1998, en Nagoya, Japón. Rojas ya había sido monarca de la división Mosca, diadema que ganó el 30 de septiembre de 1989 en Barranquilla derrotando por decisión al colombiano Fidel Bassa. Nueve años entre una conquista y otra.
“Kiki” se formó en su natal Venezuela, peleando, originalmente, en la cuadra del Promotor zuliano Ramiro Machado. Se mantuvo invicto durante 16 peleas, hasta que perdió en Seúl, Corea, con el local Yoon Un Jin. Casi siempre actuaba como respaldo de los combates de su paisano Leo Gámez, quien reinó en cuatro divisiones diferentes. Su oportunidad le llegó el 30 de septiembre del 89 ante el sólido campeón colombiano Fidel Bassa, al que derribó en varias ocasiones para destronarlo mediante una decisión unánime en el Coliseo “Humberto Perea” de Barranquilla. Ese título lo perdió en la primera defensa, el 10 de marzo del 90, ante el surcoreano Yul Woo Lee, por decisión dividida en la ciudad de Daejeon, Corea del Sur
Ese mismo año, pero en diciembre, lo intentó de nuevo en Aomori, Japón ante el nuevo monarca AMB, Leopard Tamakuma y en una pelea que pareció ganar, tuvo que conformarse con un empate que, al retener su título, favoreció al campeón. El referee de la pelea fue el célebre californiano Larry Rozadilla y los jueces votaron de la siguiente forma: Wan Soo Yuh 117-114 por Tamakuma y los jueces Neffie Quintana y Rodolfo Hill la vieron empate 114-114 y 115-115 respectivamente. De esta forma Kiki perdió una buena oportunidad de recuperar la corona Mosca AMB.
El 10 de abril del 94 se fue a Thailandia a enfrentar al invicto campeón San Ploenchit quien había destronado a su compatriota David Grimán. En una pelea durísima, Ploenchit dominó a Kiki y lo venció por decisión unánime de los jueces. No hubo excusas, Ploenchit retuvo bien su corona. Pero el tozudo Kiki nunca se rendía y volvió a Thailandia por el título Supermosca el 8 de agosto de 1997, en Bangkok enfrentó al duro Yokthai Sithoar, quien venía de destronar por Ko al venezolano Alimí Goitía. Sithoar se llevó una decisión unánime.
Kiki insistió hasta lograrlo
Se tomó un descanso por el año 97 y en el 98, regresó con dos triunfos por Ko a dos duros rivales; el colombiano Saúl Guazá y el panameño Evangelio Pérez. Luego, en la Convención de la Asociación Mundial de Boxeo celebrada en Bangkok, Thailandia, se reunieron el magnate japonés Akihiko Honda, manager de Satoshi IIda, el periodista venezolano, Jairo Cuba, representante de Rojas, y el entonces Vicepresidente de la AMB (hoy Presidente), Gilberto Jesús Mendoza. La reunión se celebró en el Lobby del Hotel Patunwuan Princess de la ciudad de Bangkok y allí, se llegó al acuerdo de que Rojas e Iida se enfrentarían por la corona Supermosca AMB, el 23 de diciembre en la ciudad japonesa de Nagoya.
Así mismo fue. Ese día Kiki Rojas ejecutó una estrategia adecuada y, boxeando con sobriedad y mucha atención, estuvo siempre sobre el nivel del hasta entonces Campeón. La decisión fue unánime a favor del venezolano de Rio Caribe. Los jueces votaron de la siguiente forma: Hector Hernández, de México votó 116-112; el tailandés Akrom Wanasit 116-113 y el estadounidense de Las Vegas, Duane Ford, quien la vio 115-111, todos por el venezolano. El árbitro fue el cubano Armando García.
La mordida del perro
Unos dos días antes de la pelea, Kiki salió a la calle a pasear un rato y se presentó un inconveniente cuando lo agredió un perro y lo mordió. El problema no pasó a mayores, debido a que no fue algo grave. Pero en Venezuela, la noticia se tomó a broma, en vista de que su entrenador de entonces, Victor Márquez, siempre ha sido apodado “El Perro”. Así las cosas, muchos, aun hoy en día, creen que no hubo tal incidente y sólo fue un ardid de los miembros de la delegación venezolana con el fin de mortificar al bueno de Victor.
La corona obtenida en Nagoya, la defendió en par de oportunidades en el propio Japón. Ambas ante el mismo rival: Hideki Todaka. En la primera hubo un Empate Técnico mediante el cual, Rojas, retuvo su título. En la segunda, Todaka ganó una decisión unánime. Hideki perdió ese título en una pelea en la que recibió un espectacular nocaut de parte del venezolano Leo Gámez, el cual a su vez, fue noqueado en la primera defensa por el también nipón Celes Kobayashi.
Nuevamente, otro venezolano se atravesó en el camino de un monarca japonés y el 9 de marzo de 2002, el invicto noqueador del Estado Bolívar, Alexander Muñoz, noqueó en 10 asaltos a Kobayashi despojándolo de la corona Supermosca AMB. Kiki Rojas se retiró en el año 94 luego de perder en Guaynabo, Puerto Rico, una decisión ante el ex monarca de la división Mosca, Eric Morel.
Un hombre de bien
Hoy, Kiki Rojas es un Profesor de Educación Física egresado del Instituto Pedagógico de Caracas, con Post Grado en esa misma Institución. Sin embargo, dedica su tiempo a entrenar a jóvenes en la enseñanza del boxeo. Este 23 de diciembre se cumplieron 18 años de otra gran hazaña del venezolano Jesús “Kiki” Rojas quien, sin duda, es un triunfador del boxeo y de la vida.