Pedro Gómez / El pleito contra Antonio ‘Mochila’ Herrera lo consagró
Pedro Gómez
A mitad del año 66 el boxeo venezolano experimentaba un repunte en cuanto a difusión masiva y captación de fanáticos. Había surgido hacía unos meses, la empresa GONDELL, fundada por los queridos comunicadores deportivos, Carlitos González y Delio Amado León quienes, acertadamente combinaron la Promoción boxística con la Comunicación impresa a través del diario Meridiano (fundado luego en el 69) y la célebre revista Sport Gráfico, la cual compraron al recordado periodista hípico uruguayo, Rafael Fuentes Plaza.
Pero Delio y Carlitos querían formar boxeadores desde sus inicios y para ello, se fueron a Cumaná a buscar al mejor peleador amateur del momento. Pedro Gómez. Hablaron con el Profesor Hely Montes, un hacedor de campeones que trabajaba sólo y en silencio en la capital sucrense, en un pequeño gimnasio que, después de una gran hazaña de uno de sus pupilos, se llamó “26 de Octubre”.
Pedro era su alumno estrella y siguiendo su ejemplo se aplicaron a la práctica del boxeo jóvenes como Francisco “Morochito” Rodríguez, Campeón en todos los torneos importantes del Planeta e incluso, Medalla de Oro en los Juegos Olímpicos de México 68, Alfredo Marcano, Campeón Mundial Ligero Jr, Alfredo Lemus, Medalla de Plata en el Mundial “La Habana 74”, Antonio Gómez, Campeón Mundial Pluma y José García, noqueador de Ken Norton y quien estuvo clasificado 5to en el ranking Mundial de los Pesos Completos en los años de Joe Frazier y Muhammad Alí.
El viaje desde Cumaná a la capital.
Ya en Caracas, Pedro debutó el 27 de julio del 65 en el Palacio de los Deportes de la Avenida San Martín enfrentando al zurdo Carlos Rojas, quien venía de propinar la primera derrota al prospecto Freddy “Cochocho” Rengifo. Rojas era un difícil peleador que era una prueba exigente para los prospectos que aspiraban llegar a combates estelares. El cumanés ganó una decisión unánime comenzando una brillante carrera.
Las otras peleas en la cartelera fueron: la estelar, Manuel Arnal, recién fallecido ex campeón Gallo Nacional, vs Euro Partidas; el mirandino de Panaquire, Román Blanco vs Máximo Fermín; Claudio López, hoy Campanero en los programas de Boxeo. Ese día debutaba vs Cruz Rodríguez y el futuro Campeón Mundial de los Semipesados, Vicente Paúl Rondón, iba a su segunda presentación vs José Luis Troconis.
En su pelea N° 10, Pedro enfrentó al primer extranjero, el panameño Adolfo Osses. Un Ko en el 4to round fue el resultado. Seguidamente lo enfrentaron al primer ranqueado que vio en un ring. Otro panameño, Justiniano Aguilar. Era noveno del mundo. Pedro se vio enorme y noqueó al canaleño en el asalto número nueve. Estas peleas ya eran en el Nuevo Circo de Caracas, un recinto de mayor capacidad que el Palacio de los Deportes de la Avenida San Martín.
En su siguiente pelea, el cumanés se las vio con el fuerte ecuatoriano Miguel Herrera quien le aguantó los 10 asaltos. El 24 de junio, siempre en el Nuevo Circo, enfrentó a uno de sus rivales más calificados en el futuro cercano. El japonés Hiroshi Kobayashi. Este oriental venía de perder una discutida decisión ante el también venezolano Freddy “Cochocho” Rengifo, pero ante Pedro, ya más aclimatado en el país, dio otra gran pelea pese a lo cual, el cumanés le propinó un contundente Nocaut en el 7mo asalto. Fue uno de sus más resaltantes triunfos.
Tres años después, Kobayashi alcanzó el título Mundial Ligero Jr AMB, noqueando a su compatriota Yoshiaki Numata. Este venía de destronar al histórico filipino Gabriel “Flash” Elorde. Antes de la pelea que nos ocupa, con “Mochila” Herrera, Pedro enfrentó a un hombre innoqueable, el mexicano Antonio “Chiquis” Rosales. Este era hijo del famoso entrenador azteca Pancho Rosales, pero era adiestrado por otro histórico, “La Coneja” López. Pedro ganó por decisión unánime. “Chiquis” tuvo otra actuación en Venezuela, ante otro cumanés, José Luis Vallejo.
Ahora contra “Mochila” Herrera
La gran pelea con el clasificado colombiano se montó el 12 de agosto de ese año 1966. Era su combate número 15. Herrera contaba en su record con una resaltante victoria sobre el fenómeno panameño Ismael Laguna a quien despojó de su condición de invicto en Bogotá. La única otra derrota de Laguna, era ante el Monarca de los Ligeros, el boricua Carlos Ortiz a quien había destronado previamente. Su última pelea –de “Mochila” Herrera-, había sido una dura refriega, nada menos que ante el cubano Ultiminio Ramos, quien le ganó discutida decisión en México.
Con estos antecedentes, la expectativa era muy grande en el Nuevo Circo aquel sábado de un agosto lluvioso. De hecho, la pelea había sido pospuesta por el mal tiempo. Además, durante la cartelera, llovió copiosamente, y hasta se fue la luz, pero nadie se movió esperando la pelea estelar. Pedro lucía tranquilo en su esquina. Vestía un short morado Lila, un poco desteñido, con sus iniciales. Herrera se veía con una musculatura impresionante. Era un hombre curtido en el boxeo. La potente voz de Pepe Pedroza, estremeció el escenario, anunciando a los peleadores.
En el primer asalto, el jab de Pedro, duro y preciso, rasgó el aire rumbo al rostro del colombiano quien tenía dificultades con ese golpe. El “Boom Boom” de un gancho de izquierda al pecho de Herrera rompió varias veces el silencio expectante del Nuevo Circo. El 1er round fue para Pedro, quien arrancó aplausos de la afición presente. Más de 10 mil fanáticos plenaban el recinto caraqueño.
El colombiano estaba desconcertado por la agresividad y velocidad del cumanés quien comenzaba a disparar una rápida, precisa y dañina derecha por encima del Jab de su rival. La afición coreaba cada movimiento del venezolano. Pero todavía guardaba mucha cautela por el fino estilo y el impresionante físico del cartagenero. “Mochila” optó por castigar a la línea media, peleando en el infight. Pedro respondía con audacia y valentía. Veteranía contra condiciones y juventud. Hasta el sexto round, la gran pelea estaba pareja, quizás sólo, con una leve ventaja para el venezolano.
Los rounds cruciales.
El séptimo fue un toma y dame emocionante que puso de pie a los aficionados. “Mochila” ponía en práctica todos sus conocimientos. Pegaba abajo y arriba con mucha solvencia. Pero empezaba a acusar cansancio. El round fue parejo, pero se avistaba una oportunidad más palpable para el venezolano. El octavo asalto fue algo demencial. Gómez castigó reciamente a “Mochila” quien, pese a mostrar coraje, fue a la lona tres veces. El Nuevo Circo temblaba por el rugir de los presentes. El referee venezolano Rafael Toro Lugo parecía listo para detener la pelea y decretar el Kot, pero la jerarquía y las condiciones que aun exhibía el peleador colombiano, se lo impidieron.
Pedro bajó el ritmo en el noveno, aunque de todos modos, dominó el asalto. Para el 10mo salió a dejarlo todo en procura de un Ko o de un triunfo contundente por la vía de las tarjetas. Derribó nuevamente a “Mochila” y volvió a ponerlo en malas condiciones, pero el colombiano exhibía muchos recursos para evitar la debacle total y sobrevivió hasta el campanazo final. La decisión fue unánime y amplia a favor del venezolano.
Un gran ídolo, aunque no fue Campeón
Cuando el futuro Campeón Mundial Ligero Jr, Hiroshi Kobayashi se entrevistó con el Agente internacional, Dewey Fragetta, en Los Ángeles, le dijo: “El venezolano Pedro Gómez, es el mejor Pluma del mundo”. Este era la opinión de importantes protagonistas del pugilismo en la época, pese a que había un Campeón de gran calidad como el zurdo mexicano Vicente Saldívar y retadores como el cubano Ultiminio Ramos, el galés Howard Winstone, el japonés Mitsunori Seki, el californiano Raúl Rojas.
Lamentablemente y por distintas circunstancias, Pedro Gómez no llegó a Campeón Mundial, pese a que combatió por la corona con el japonés Shozo Saijo el 9 de febrero del 69. Sin embargo, fue fundamental en el resurgimiento del boxeo, luego del comienzo del ocaso del “Morocho” Hernández. Fue la inspiración de la gran generación de Héroes cumaneses del Boxeo y para muchos, es el último gran ídolo del Boxeo venezolano. De aquel gran triunfo sobre “Mochila” Herrera, se cumplen 50 años.
Vi pelear a mi amigo Pedrito Gómez muchas veces y lo considero un gran ídolo, tenia de todo boxeaba, era guapo, tenia mucho fuelle, en si no era un pagador, si no mas bien un aporreador y muy humilde. Francisco Bolívar no hubiese sido campeón, si mi amigo hubiese dado el salto al profesional antes del año 1966, y cuando pelearon pedro le di+o un paliza. Pedro tenía mucho carisma.