Valentina Shevchenko, historia de Kirguistán a Perú
“Bullet” está orgullosa de representar al país inca en UFC. Ante Holly Holm, Valentina Shevchenko espera dejar en alto la bandera, el 23 de julio en UFC Fight Night Chicago. Conozca cómo de Kirgusitán terminó viviendo en Perú.
El destino le tenía marcado a Valentina Shevchenko que los deportes de combate serían parte de su vida, lo que nunca imaginó es que de vivir su infancia en las montañas del Tian Shan, en Asia central, terminaría por vivir su vida adula en la Cordillera de los Andes, en Sudamérica.
Sus padres le inculcaron tanto a la “Bala” como a su hermana Antonina a desarrollarse en el deporte, especialmente el lado materno, ya que su mamá es experta en taekwondo y presidente de la federación de ese deporte en Kirguistán.
Valentina siempre siguió el ejemplo de Antonina, quien se desarrolló en el muay thai, deporte del cual se enamoró y se convirtió en experta, combatiendo en múltiples ocasiones en Tailandia, donde obtuvo diversos campeonatos, su récord es de 56-2 y entre sus logros se encuentran cinco campeonatos mundiales de muay thai, dos campeonatos mundiales de Kickboxing y un campeonato mundial de valetodo.
La búsqueda por conocer nuevas culturas y regiones llevó a Vale, junto con su hermana y el esposo de ésta, Pavel Fedotov, quien a la vez es el entrenador de ambas, a conocer Perú como turistas y a dar un seminario de muay thai, invitada por el peruano Frank Paredes, quien también es muy conocido en este deporte.
Como en los cuentos de hadas, el amor se dio a primera vista, desde que la “Bala” llegó a Lima y conoció todo lo que ofrece Perú como país, no dudó un solo instante en quedarse a vivir ahí, pero no solo eso, sino que también ha hecho los trámites para tener la nacionalidad peruana.
Para Shevchenko su estancia en el país sudamericano es simple: “la comida es rica, los paisajes son hermosos y la gente es cálida” a lo que habría que agregarle que previo a sus peleas, además del trabajo que hace dentro de la jaula, le gusta practicar mucho en exteriores.
Así que en Perú también encontró lo necesario porque puede subir a las montañas a prepararse en la altura y después bajar a nivel del mar, dependiendo de contra quién se tenga que enfrentar.
La “Bala” se ha metido tanto en la cultura peruana que ya hasta es experta en cocinar platillos tradicionales como chupe, cebiche y chicharrón.
El único trago amargo que ha vivido Valentina ocurrió en mayo pasado, cuando estaba junto a su entrenador y su hermana en un restaurante el cual fue asaltado por un par de maleantes, al ver lo que ocurrió, el coach resguardó tanto a Valentina como a Antonina y sacó una pistola con la que disparó a los delincuentes, matando a uno e hiriendo al otro, pero a la vez, él también resultó herido.
Este incidente distrajo la atención de la peleadora rumbo a su duelo con Holly Holm, sin embargo, ya aseguró que el sábado volverá a portar la bandera de Perú como lo hizo en su última pelea, frente a Amanda Nunes.
Para terminar su trabajo, Valentina y su equipo de trabajo, incluido el ya restablecido Fedotov se trasladaron a un poblado llamado Moscow, en Texas, donde terminó de afinar todos para su pelea contra la excampeona de las 135 libras Holm.
Así, una orgullosa peruana, quiere poner en alto los colores de su bandera en UFC.