VIVE LARGAS TEMPORADAS EN NUEVA GERONA…
Me pregunta Roberto Luque Escalona ¿A qué pudiera atribuirse la monstruosa espiral de salarios “a largo plazo” de los jugadores castristas que están llegando? En primer lugar, alguien autorizado, verdadera fuente informativa y legendario de verdad, el amigo Juan Vené, consideró la situación “digna de seguirse”, que supone husmeará en ciertos lugares de mucha peste de la política conciliatoria entre los Castro y Obama. De todos modos, para mi es otra forma de violar el embargo, tramitada, (recuerde los pasaportes de Despaigne y los permisos desde 1964 para que jueguen en la Mexicana), por la Oficina del Fiscal General, la del Comisionado de MLB y la propia Casa Blanca, igual a más dinero por la izquierda…hasta que arranque la molienda.
Richard Abril pertenece al amplio caudal de campeones que uno no sabe cómo pudo llegar, pero ganó una pelea championable y con ella la faja; sin embargo, está demostrando apatía y desgano por mantenerla; de hecho, en la información del Herald que situé debajo, explica que “pasa el año en Nueva Gerona, Isla de Pinos, atendiendo una cría de puercos que el boxeo le ha permitido adquirir”; NADIE PUEDE DUDAR QUE EL ABUSO QUE HACEN OTROS DE LOS DESCONSIDERADOS PERMISOS DE VIAJE Y/O ESTADÍA EN CUBA, PARA LOS ATLETAS PROFESIONALES SON UNA TENTACIÓN PERNICIOSA; como que “el ojo del amo engorda al caballo”, allá está, ayudando, siguiendo a los marranos en su desarrollo ¿El boxeo? Bien, gracias, lo entrena un ex boxeador ¿?
http://www.elnuevoherald.com/deportes/boxeo/article17223488.html
Otro riesgo que corre el pugilista, A QUIEN PUDIERA QUITARLE LA FAJA EL ORGANISMO, que, seguramente, vive sin supervisión interesada y con millones de amigotes de 4ta categoría, cuyo objetivo es que “baje un par más”; además de no prepararse como requiere un campeón que pretende defender la diadema, resultaría de cumplimentar la invitación del AMBIA (para que pague él), a la pachanga diaria, callejera y peligrosa con Van Van, Paulito y el “peleón” (nombre de un ron o aguardiente compañero), en que cualquier “enemigo” que lo mire “atravesa’o” GENERA “una ofensa al honor”, o el propio pugilista, haciendo gala de la estela de resabios abusadores conocida porque “sabe defenderse”, cree el problema, golpee a alguien por su ventaja y, como suceda a menudo allá, le respondan con una buena puñalá por la gandinga o un par de machetazos por una mano, la cabeza o un hombro.
Este individuo no tiene idea de qué representa un campeón mundial, incluso ni de los compromisos que adquiere quien comience a boxear por dinero en EUA.
Un tipo que pelea poco, que no es atractivo, que nadie sabe ni que existe en Fistiana, no puede exponerse de esa forma, máxime cuando la nueva ola cubana en el pugilato es criticada, entre otras cosas, por desórdenes e indisciplinas inaceptables en atletas de alto rendimiento.
Sea o no campeón, se llame Abril o Diciembre, para este boxeador, el fin del camino está más cerca de lo que pudiera suponerse.