Victoria del “Zurdo” Ramírez, una oda a la escuela mexicana del boxeo
Los Ángeles, California (Estados Unidos)- La lectura de las cartulinas de los tres magistrados que decretaron su triunfo del sábado en Las Vegas, EE.UU., sobre el armenio-alemán Arthur Abraham, todavía resuena en la mente del campeón súper medio de la Organización Mundial de Boxeo (OMB) el mexicano Gilberto “Zurdo” Ramírez y de su equipo, pues se prepararon durante varios meses para librar una batalla en donde buscaban establecer un dominio absoluto.
Tres tarjetas que anotaron puntuaciones de 120 a 108 a su favor, significaron un resultado contundente, que llegó luego de que trabajaran cada uno de los doce rounds como si fuera una pelea diferente, que debían ir manejando hasta que sonara el último campanazo o en su defecto el réferi decretara que había sido suficiente.
Dos aspectos fueron fundamentales, la formación en el gimnasio, en la que se hizo énfasis en la correcta ejecución de los golpes y en los desplazamientos, y diferentes tipos de corridas, que conformaban un programa diseñado especialmente para este combate.
“Sabíamos que si queríamos obtener la victoria, debíamos dominar a Abraham de campana a campana y no dejarle un solo hueco por donde él pudiera entrar. Nuestro trabajo era no dejarlo hacer su trabajo y anticiparnos a cualquier cosa que él intentara,” dijo Gilberto Ramírez.
El “Zurdo” mazatleco entró a la justa con un gran acondicionamiento físico y ello fue determinante para que el minuto de descanso posterior a cada asalto, le bastara para regresar a la contienda con la energía a tope.
“Cuando comenzamos a trabajar en esta pelea, nos sentamos todo el equipo a platicar y acordamos que haríamos una preparación como la que hacían los mexicanos de antes, como Rubén Olivares, como Gilberto Román y Miguel Canto, en donde no existían tantos avances en la ciencia del deporte y los boxeadores podían mantener el mismo tren de pelea durante quince rounds,” comentó Héctor Zápari, un joven entrenador que llevó a Ramírez a conquistar la mayor presea que puede obtener un pugilista.
No fue tarea fácil, enfrente tenían a un peleador de gran temple, acostumbrado a devorarse a sus rivales cuando éstos cometen errores. El “Zurdo” no solo no cometió errores, él hizo que el propio Abraham los cometiera y le mostró lo efectiva que puede ser la escuela mexicana cuando el púgil que la practica se apega a sus directrices.
Gilberto Ramírez y su mánager Jesús Zápari arribarán al Aeropuerto Internacional de Mazatlán este martes a la 1:17 PM, procedentes de Los Ángeles, en el vuelo 5679 que hará escala en Phoenix. Ellos ya piensan en la siguiente batalla y es probable que pronto estén regresando a California para iniciar un nuevo campo de entrenamiento.
(Fotos cortesía: Mikey Williams, Top Rank)