Uno fue a guerrear y el otro a cobrar su cheque
En el boxeo siempre existirán combates que llamarán la atención en el espectador, sobre todo cuando existen las famosas trilogía. Esas como Holyfield-Bowe, Barreras-Morales, Gatti-Ward entre otras. El combate de este pasado sábado entre Brandon Rios (33-2-1, 23 KO’s) y Mike “Mile High” Alvarado (34-4, 23 KO’s), no era la excepción.
El combate resultó ser en parte una decepción. Sucedió parte de lo que había expresado, una lluvia de golpes. Pero me equivoqué en algo, que la lluvia de golpes fue de un solo lado. Rios desde el campanazo inicial vino a realizar lo acostumbrado a buscar el combate a quemarropa. Alvarado trató de mantener distancia, pero sus pasos eran torpes, sus modo de lanzar golpes eran lentos y desordenados.
Me pregunto, ¿Rios fue tan bueno como lució o Alvarado fue tan malo como se mostró? Lo sucedido no se puede llamar un combate, fue una masacre de parte de Rios. Pero por la pobre actuación de Alvarado no se puede restar meritos a Rios, realmente este último se observó en muy buena condición física, con buena velocidad de manos y hasta realizó movimientos defensivos, algo inusual en el.
Finalmente, no me agrada realizar este tipo de expresión, pero a mi entender Rios fue a guerrear, a brindar espectáculo y Alvarado a conformarse con su cheque. Rios con su victoria ha logrado un gran respiro para su carrera, y en cuanto Alvarado lo mejor para el es el retiro.