UNA MANO LESIONADA Y UN ABANDONO EXTRAÑO Y CONTRADICTORIO
Por Andrés Pascual
Hoy vi en repetición el cartel de SHO, no me interesaba la estelar del ruso que ganó, sino la de Yoandri Salinas (21-2-2, 14 KO’s, foto de la pelea), que perdió en supergallo por nocao técnico, porque la esquina entendió que mejor parar que someterlo al riesgo de una lesión más grave, yo concuerdo con la decisión, pero, de nunguna forma, ni con 6 manos derechas buenas y en excelente estado, le hubiera podido ganar a Manuel Ávila (18-0, 8 KO’s), milla y media superior al cubano desde antes de que sonara la campana…
Con pugilistas como el ganador contra el antillano se puede cometer un imperdonable error de apreciación, porque, de acuerdo al librito no escrito del boxeo, para que se considere pegador a un peleador, tiene que haber sometido por anestesia general al 50 % de las victorias por fuera de combate sobre celebradas; aun con el de anoche, el joven no llega a la mitad exigida. Y eso que la proliferación de peleas que detienen los referís por miedo da asco, me parece que pega más de lo que reflejan fríamente sus números.
Algo del cartel de Telemundo, que está al comenzar el año próximo por lo tarde que arranca, fue el desenlace contradictorio del pleito entre el retador bantam # 8 del OMB Y CMB, # 9 de la AMB y ex campeón OMB, Alejandro “Payasito” Hernández (30-11-2, 16 KO’s), contra su paisano Humberto “Chato” Morales (14-12-4, 8 KO’s, foto Morales abandona), por la faja nacional pluma celebrado en México:
Observando los guarismos del Chato, uno se pregunta cómo es posible que, con resultados tan malos en el papel, un boxeador así pueda optar por ninguna prenda y la respuesta, muy sencilla, es que, como decía el Maestro del periodismo deportivo cubano, Eladio Secades, “TAMBIÉN LOS NÚMEROS MIENTEN”.
El Chato que vi abandonar por exigencia de la esquina es mucho mejor que esos números, que ni de fantasía para ser peores, se fajó y le detuvieron el pleito, porque, según el peleador, “el Payasito era de peso superior”, aunque, se conoció desde el ring, Morales superó en una libra al ganador de forma tan extraña como sospechosa.
Yo pensaba que esta forma de arreglar peleas había sido sustiuida por el contubernio referí-jueces, pero, cuando la chapucería es tanta, por mucho agua que se utilice, siempre quedarán algunas pistas acusadoras…Digo, me pareció eh.