UNA LARGA Y AGONICA NOCHE PARA ARGÜELLO
Un dia como hoy en 1982, se celebró un combate histórico. El campeón mundial superligero AMB, el entonces invicto Aaron “The Hawk” Pryor (39-1, 35 KO’s) enfrentaba a una leyenda, el campeón mundial en tres divisiones, el nicaragüense, Alexis “El Flaco Explosivo” Argüello (77-8, 62 KO’s), que buscaba convertirse el primer boxeador en la historia en conquistar una cuarta división.
Pryor era de un estilo avallasador, el cual utilizaba una férrea ofensiva, esta a su vez se convertía en su defensa. Argüello era de un estilo de menos a más, calculador y potente pegada. Estaba seguro que Pryor estaba hecho a la medida para el nicaragüense, entendía que el estadounidense al lanzar tantos golpes dejaba flancos abiertos y por ahi Argüello podía colocar sus potentes golpes.
Comenzó el combate y de inmediato Pryor a la ofensiva sin respeto a la pegada de Argüello, utilizando un certero jab y cruzando con derecha. El nicaragüense un poco más timido con su ofensiva. Ese primer tercio del combate Pryor se había convertido en una maquina de lanzar golpes. Argüello trataba de igualarlo en volumen de golpes pero no podía.
Eso comenzó a preocuparme, pero optimista al fin pensé “bueno, ahora es que Argüello apretará el acelerador y lo agarrará bajando”. Aunque vino esa reacción que esperaba en el segundo tercio del combate, notaba como Pryor recibía tremendos golpes pero no le importaba, continuaba lanzando golpes como un desquiciado con el jab como punta de lanza. !En ocasiones hasta sonreia al recibir un impacto!
Para mi era imposible que algún rival del nicaragüense pudiera quedar de pie con su pegada biónica. Este Pryor que estaba mirando era más feroz de lo que habia observado anteriormente. Ya mi preocupación estaba en estado de alarma.
Entran en el último tercio, Pryor continuaba danzando con energía, lanzando rafagas de cinco a seis golpes de forma contundente. Argüello se observa haciendo un gran esfuerzo, conectaba golpes solidos pero con un promedio en su contra de tres a una, y eso no era negocio en ninguna parte. La noche se me hacia cada vez más larga, y para Argüello ni se diga.
En el décimo tercer asalto “El Flaco Explosivo” conecta un recto de derecha solido que hizo que la cabeza de Pryor observará las luces. En ese momento dije “Ahora si, se jo#%& Pryor, ese va derecho para la lona”, Argüello continuó con su rally ofensivo pero Pryor reaccionó. “Dios mio, de que esta hecho este hombre”, así exclamé. “The Hawk” terminó bien el asalto.
En el descanso vino la famosa frase de “Panamá” Lewis, “dame la otra botella, la que preparé”. Lo que si sé es que al sonido de la campana en el décimo cuarto asalto, Pryor salió como un bolido y a mitad del asalto conecta un derechazo que aterriza en la cabeza de Argüello y este lo reciente. Pryor continua con un ataque salvaje, en donde conectó mas de 20 golpes sin respuesta del nicaragüense, el referi interviene y detiene el combate.
No podía creerlo, uno de mis ídolos perdiendo por nocaut técnico. La verdad que me sentía muy triste, buscando la manera de explicarme como Pryor en otros combates había ido a la lona con rivales que no tenían la calidad de Argüello, sin embargo con el nicaragüense no estuvo ni cerca de visitarla. Esa noche “El Flaco Explosivo”, el hombre de la biónica y también llamado “El Caballero del Ring” había caido como todo un guerrero, es que simplemente esa noche estaba destinada para la caída de un grande y el surgir de otro.