THE ULTIMATE FIGHTER LATINOAMÉRICA: Resumen Episodio 11

Recapitulación Episodio 11

Por Eduardo Martell

En The Ultimate Figter Latinoamérica se juega el último cupo a la final de peso gallo entre Teco Quiñónez y Marco Psycho Beltrán. Pero no solo eso, la derrota de Guido Cannetti significa una lección grande para él. Revive lo que ocurrió en The Ultimate Fighter Latinoamérica.

Este undécimo capítulo del The Ultimate Fighter Latinoamérica comienza con los chicos en la casa hablando de la derrota de Guido Cannetti, su desesperación y cómo ¨El Diablito¨ lo noqueó de manera contundente. Ahí lo están esperando todos, mientras que Bentley Sylersolo espera que el argentino se dé cuenta de sus errores y su arrogancia.

Llega Cannetti y felicita al vencedor antes de ir al cuarto, donde lo vemos conversando conMarco Beltran, reflexionando sobre su actitud, la competencia. ¨La verdad, me siento muy mal con Marlon Vera. Tenía la intención de darle la plata para que opere a su hija¨, dijo Guido. Vaya momento emotivo que vivimos aquí. Breve, pero muy emotivo.

Vemos a ¨Teco¨ y ¨El Diablito¨ antes de dormirse hablando del combate del primero, quien está preocupado por ir a la lona con su rival. Estos dos chicos eran ya amigos desde antes y en esta competencia, su amistad se ha fortalecido aún más, a pesar de que ya habían peleado dos veces antes de entrar al TUF.

Pasamos a la sesión de entrenamiento del Team Velásquez, donde Caín nos explica que, como son dos del mismo equipo, no van a entrenarlos y que los entrenadores van a dar un paso al costado. Beltrán anda preocupado porque no está acostumbrado a pelear solo. ¨Esta pelea es la más importante de mi carrera, de mi vida, creo. En la jaula, que los puños canten¨, expresa el mexicano.

De vuelta en la casa, los muchachos del Team Werdum juegan el UFC Game de EA Sports. Fabricio se muestra relajado y quiere saber quién será el campeón de la casa. La emoción de los chicos era evidente, aunque no sabemos si es porque no pelean esta semana.

En el gimnasio, ¨Teco¨ nos explica lo importante de esta pelea para él y cómo tiene que entrenarse por su cuenta. ¨Si es que voy con todo y prepárense¨, agrega.

En la casa, hay tensión entre los mexicanos por el tema de la limpieza y todos le pidieron a Marco que hiciera su trabajo, aunque este se fue para la piscina, desde donde nos dice que se siente solo porque ellos son del norte de México y se conocen de antes.

En el pesaje, ambos peleadores dan el peso, posan con una máscara de luchador mexicano y muestran su confianza característica antes de la gran cita. Un momento que nos toca el corazón es cuando Beltrán nos dice que él es de esa parte de México que lucha por su sueño, no el México violento y que eso es lo que viene a representar. ¨Teco¨, por su parte, muestra sus tatuajes llenos de imágenes de los antepasados mexicanos y que por eso lleva su linaje en la piel.

Marco Beltrán vs José ¨Teco¨ Quiñónez

Dana White les explica las reglas, que es a tres asaltos y que el ganador se va a la Ciudad de México a la final. Rápido derribo de Marco, sube José. Se abracan contra la cerca, derribo de ¨Teco¨. Trabaja desde arriba sin mucho éxito. No puede levantarse Beltrán e intenta un armbar infructuosamente y se queda abajo. Cierra bien el round Quiñónez con varios golpes.

En el segundo asalto, abre Beltrán con un buen recto de derecha a la cara. Se abracan contra la jaula, dándose varios rodillazos al cuerpo. El silencio en el gimnasio llama mucho la atención. Busca sin éxito una guillotina de pie ¨Teco¨, aunque en el camino golpea con rodillazos al cuerpo. Están medio cansados ambos. Van a la lona; José conecta buenos golpes a la cara desde arriba y en esa posición suena el campanazo.

Para el tercer round, se abrazan antes de comenzar. Gran rodillazo de ¨Teco¨ a la cara de su rival. Una patada ilegal de Beltrán detiene la acción por varios segundos. Tiran pero sin puntería. Ha bajado la intensidad de la pelea. Van a la lona, con Quiñónez quedando arriba. Se escapa Marco sin que le hayan hecho mucho. Se traban, van abajo. Arriba Beltrán, tira un par de golpes antes que suene la chicharra.