UFN: Hendricks vs Thompson: Poder contra Velocidad
El poder contra la velocidad se encontrarán en la pelea entre Johny Hendricks y Stephen Thompson que estelarizará UFC Fight Night del 6 de febrero en el MGM Grand Garden Arena de Las Vegas, Nevada.
Johny Hendricks (17-3) se podría estar jugando su boleto para una pelea de campeonato ante Stephen Thompson (11-1) quien por su parte quiere asegurar que su nombre se repita cuando hablen de los contendientes de peso wélter de UFC.
Ha sido una realidad complicada para el ex campeón de peso wélter. A Hendricks le habían prometido esa esperada trilogía con Robbie Lawler después de que éste le quitara el cinturón en la segunda pelea con una apretada decisión dividida, pero los cambios llegaron con rapidez. Tan cerca del título que nadie se quejaría de ver a Hendricks tener nuevamente una pelea de campeonato, pero tan lejos que no parece estar en su calendario por el momento.
Venció la prueba que le pusieron de frente, controlando al peligroso Matt Brown, y demostrando que no había duda que era el contendiente número uno. Luego se suponía que enfrentaría a Tyron Woodley en UFC 192, y una victoria dejaría claro que merecía esa tercera pelea. Pero Hendricks quedó mal, y lo peor fue que no quedó mal sobre el octágono. Hendricks estuvo hospitalizado dos días antes de la noche de pelea con una cálculo renal y bloqueo en el intestino debido a un corte de peso mal manejado y obviamente sin posibilidad de realizar el combate ante Woodley.
La situación rodeando la pelea entre Hendricks y Woodley dejaron al ex campeón mal parado. Los críticos hablaron de su peso, un mal trabajo en su campamento y falta de profesionalidad, lo que lo alejó aún más de la contención. Por el otro lado, Robbie Lawler ya había tenido su épica batalla con Rory MacDonald, asegurando su lugar como campeón, y recientemente sostuvo otro enfrentamiento para abrir el 2016 como candidato de pelea del año ante Carlos Condit.
De cualquier manera, Hendricks es el ex campeón, ha sido el más cercano en vencer aGeorges St-Pierre, ya le ganó a Lawler y Carlos Condit, tiene la pegada para noquear a cualquier en cualquier momento, y la lucha ofensiva y defensiva para mantener su estrategia. Pero mientras nombres familiares rodean el cinturón wélter de UFC, hay un sigiloso peleador que se acerca, con pocas menciones, pero con mucho qué decir, Stephen Thompson.
Thompson conoce las artes marciales, sus tradiciones y la disciplina que requieren para ser un grande desde un pequeña edad, a los tres para ser exactos, lo que le daría unos 29 años de experiencia, a sus 32 años de edad. Su padre fue peleador profesional, su cuñado es Carlos Machado y aunque las pláticas que rodean el cinturón wélter de UFC aún no tienen a Stephen Thompson en el vocabulario, tiene la oportunidad de cambiarlo ante Hendricks.
Credenciales no le faltan a Thompson. Presume una cinta negra en kempo, en kickboxing, en jiu-jitsu japonés, y una cinta morada en jiu-jitsu brasileño. Como peleador de kickboxing se mantuvo invicto tras 37 peleas amateur y 20 profesionales, logrando tres campeonatos mundiales como amateur y otros dos como profesional, además de otros tantos nacionales. Sus movimientos y fluidez en la pelea de pie, su versatilidad en el pateo sin perder posición ni fuerza lo ha llevado al MMA y debutó en UFC después de tan sólo cinco peleas profesionales. Con un récord de 6-1 dentro del octágono y una racha actual de cinco victorias llenas de momentos espectaculares con su golpeo, Thompson entra como un desconocido para el seguidor casual de UFC, pero dejará su estilo sellado ante Hendricks.
La preguntas para Thompson es clara. ¿Podrá Thompson mantener la distancia y alejarse de la presión que genera Hendricks entre su poderío en los puños y su lucha? ¿Tendrá la capacidad de nivelar su experiencia con la carga que significa pelear ante el ex campeón y colocarse como contendiente? Éstas serán las claves para Thompson. Sin duda tiene el talento y la habilidad para pelear contra los mejores, especialmente si mantiene la distancia y logra establecer su juego en la pelea de pie, pero no ha enfrentado un peleador que genera tanta presión como Hendricks, que tiene el poder del nocaut en cada golpe.
Hendricks entra como favorito, tiene que serlo. Ha enfrentado a los mejores de la división y presumía el cinturón, perdiéndolo para muchos incluso de manera arbitraria. Pero no podrá dejar un solo hueco en su juego porque Thompson tiene la velocidad de aprovecharlo de inmediato. Tendrá que hacer establecer su ritmo, presionar, ir al frente, cerrar la distancia, no dejarle espacios a Thompson, establecer su lucha y castigar con sus puños.
Es una pelea interesante en la que Thompson podrá colocarse en el mapa mundial del MMA, y tiene la gran oportunidad de introducirse a lo grande contra Hendricks, quien por su lado, sigue igual de hambriento que cuando perdió su cinturón, y quiere demostrarle a todos los que siguen dudando que continúa siendo el contendiente número uno.