TRAS LAS HUELLAS DE ULTIMINIO: HAYRON SOCARRÁS
Posiblemente no haya dedicado 5 minutos de su tiempo de ocio a observar algún tape del ídolo yumurino Ultiminio Ramos, que debía.
Sin embargo, por esos fenómenos que suceden y nadie puede explicar, el joven y sensacional peleador cubano Hairon Socarrás (foto centro flanqueado por barthelemy, izq y Torriente, derecha) parece una copia del ex campeón mundial pluma.
Como Ramos (foto) cuando comenzó en preliminares en La Habana, todavía tiene que corregir errores, mejorar la técnica, aplicarse en la puntería y combinar, que es la única forma posible de noquear sin complicaciones:
Socarrás es lo mejor que el boxeo cubano puede ofrecerle al estrellato profesional, porque parece cubano y boxea como cubano: en la media, atacando a veces y ripostando otras, pero sin ponerle velocidad a la patineta que, como se sabe, no es suficiente para gustarle a un público que conoce y decide la pelea que el peleador merece si la merece, por lo tanto el dinero que pudiera devengar en bouts consagratorios.
Al muchacho de 21 años, entrenado por el eficiente Jorge Rubio, lo están conduciendo según la máxima del pugilismo de antes para boxeadores noveles, que necesitan cuidado y dedicación para progresar: “en lo económico que no lo exploten y en lo deportivo que no lo apuren”.
Con 14-0-1, 10 KO’s, Socarrás va a convertirse en el próximo campeón cubano de brillo “estilo antiguo”; el 12 de diciembre pasado le ganó en España una pelea clasificatoria a Jesús Galicia, fue en la Comunidad Valenciana.
Este joven será campeón mundial, resta esperar cuándo ajustará la faja en su cintura y cuánto brillará en Fistiana como monarca mundial, en el mejor estilo de su compatriota, el matancero Ultiminio Ramos.