TRABAJO DE CIRUGÍA LA VICTORIA DE USYK vs GASSIEV

Por Andrés Pascual

El trabajo de Oleksandr Usyk (15-0, 11 KO’s) para unificar todos las fajas del peso crucero contra Murat Gassiev, fue una obra maestra del boxeo, una verdadera sesión de cirugía.

No es frecuente y mucho menos en estos tiempos de boxeo torpe, que un mastodonte exhiba condiciones de virtuoso del ring; sin embargo, lo que hizo esta tarde Usyk estuvo fuera de grupo, como solo acostumbraban, quizás desde hace más de 20 años, los boxeadores magistrales de peso inferior a mediano y 3 ó 4 posteriores.

El pleito, en el Estadio Deportivo Olímpico de Moscú ante 24,000 fanáticos, dejó deslumbrados a todos los que tenemos al boxeo como “el arte de dar y que no te den”.

El perdedor (26-1, 19 KO’s), local, no tuvo la mínima oportunidad de descifrar ningún jeroglífico que lo encaminara ni a una tabla, no pudo, porque Usyk fue un látigo con el jab, estableciendo distancia, imponiendo “el derecho de vía” y castigando con combinaciones organizadas a partir del jab prodigioso de que hizo gala.

Los magistrados votaron con prudencia de acuerdo a lo que sucedió sobre el ring, sino la victoria apabullante de, hoy por hoy, uno de los mejores peleadores posibles en Fistiana, 120-108, 119-109 y 119-109.

Gassiev, un miura que no tiene capacidad técnico-artística, trató y no pudo imponer su estilo, y fue superado palmo a palmo en cada punto de la “cartilla boxística”.

Un buen gancho en el tercero por encima de la zurda, que se le quedó baja a Usyk, tal vez haya sido su mejor golpe en toda la pelea, hasta el 5to round, de alguna forma nivelada; después, el ucraniano delimitó el terreno y con el jab le hizo la velada imposible a un boxeador que trató, que buscó, pero que nunca encontró al rival, porque, cuando se enfrenta un peleador así, las apuestas son desventajosas abrumadoramente y el cuadrilátero un infierno.

¡QUÉ CAMPEÓN!, una de las pocas cosas que ha brindado el pugilismo últimamente. El nombrecito de Super Series, no sé a usted, a mi me cae “gordo”