Tirando Guante: La Pelea Canelo-Golovkin debe hacerse el próximo 5 de mayo-no más tarde
Se diga lo que se ha dicho y lo que yo he contribuido a esta controversia, el esperado e inminente choque entre el mexicano Saúl “Canelo” Alvarez y el kazajo Gennady Golovkin debe hacerse para el próximo 5 de Mayo…no más tarde. Tanto Golokvin como Canelo deben de cumplir sus siguientes compromisos, y de salir adelante, ambos púgiles no deben de comprometerse a pelear con nadie más que entre ellos mismos.
Canelo se enfrenta el 17 de septiembre en el Estadio de los Vaqueros de Dallas al inglés Liam Smith en un combate por el título de las 154 libras en propiedad del galés. Si obtiene una victoria, puede esperar unos días y luego debe solicitar una conferencia de prensa para informarnos que va a firmar para un combate ante Golovkin durante el fin de semana del 5 de mayo en Las Vegas o en cualquier otro lugar capaz de ser anfitrión de tan esperado combate. Ya para el 17 de septiembre se sabrá si Golovkin ha salido triunfante en su compromiso con el campeón welter Kell Brook, otro inglés, con quien peleará el 10 de septiembre. No más palabras vanas de Oscar de la Hoya, de Canelo, de Golovkin ni del entrenador del kazajo. Sus únicas palabras deben ser acerca de los detalles del combate.
Canelo es un hombre joven que en un año debe de ser ya un peso medio. Con una estatura y corpulencia similar al gran Marvin Hagler, el mexicano puede ya cargar 160 libras y convertirse en un peso mediano legítimo. El público y la raza mexicana exigen este combate. Las palabras deben ya de salir sobrando después de septiembre. Solo la derrota de alguno de los dos estetas del cuadrilátero podría entorpecer este proyecto.
Pude observar hace unos días que cuando menos dos boxeadores americanos son legítimos contendientes a ser campeones mundiales. Errol Spence Jr. primero atrajo la atención de los fans cuando pulverizó a Chris Algieri. El pasado domingo en Nueva York, el peso welter (21-0, 18 KOs) dio otra muestra de su talento y pegada al despacharse al italiano Bundu en el sexto round usando un punzante jab de derecha (es zurdo), opers de izquierda y ganchos de derecha. Spence pronto podría estar peleando por un título mundial.
Con sus calzoncillos de boxear muy arriba de su amplia cintura, Jarrell “Big Baby” Miller empezó a boxear en la televisión luciendo como una curiosidad más que como un contendiente a un título mundial pesado. Miller mide 6 pies, 4 pulgadas y pesa casi 300 libras. Sus gigantescos calzoncillos causan gracia porque fácilmente podrían usarse como tiendas de campaña, una cobija y ¡hasta un paracaídas! Pero muy pronto, si no es que ya, las risas se convertirán en respeto, porque el Big Baby sabe pelear y si no desvía su camino, pronto podría verse ante uno de los campeones mundiales. Miller acaba de destruir al duro africano Fred Kassi, quien ya no salió para el tercer asalto arguyendo una lesión en una mano. Kassi, quizá, presintió que si seguía en la reyerta sería noqueado y mejor optó por lo más sano.
¿Qué les pasa a estos cubanos? Después de no tener nada en su natal Cuba, llegan a Estados Unidos a ponerse sus moños. Todos tienen talento, sean correlones o no, pero seguido piden sueldos que no están de acuerdo con su categoría. El pesado Luis Ortiz es campeón mundial pesado, porque ahora casi cualquiera puede ser campeón mundial, porque las organizaciones de box seguido tienen más de un titular por categoría. ¿Qué es lo que no le gustó a Ortiz de Golden Boy Promotions? ¿Que lo hizo desertar? Fuerte y fornido, el cubano se ha despachado a puros bultos. No tiene por qué ponerse sus moños. El Golden Boy lo hubiera llevado por buen camino, pero se desesperó y se fue con otro promotor. Hay que ganarse los buenos sueldos a pulso