TIRANDO GUANTE: Julito debe olvidarse del peso medio y continuar en 168 lbs
Las peleas no sólo se hacen por dinero ni porque alguien te ha lanzado un reto. Julito Chávez es un boxeador que ha embarnecido y ahora es un hombre de 28 años y 168 libras, no un peso medio. El campeón medio, Gennady Golovkin, lo ha retado, pero los dirigentes de Julito, si aceptan el combate, debe estipular que la pelea sea en peso supermedio. ¡No catch weights!, porque eso de que la pelea sea en 165 libras o son puras patrañas. Si Golovkin quiere algo con Julito, el mexicano es el que tiene que poner las condiciones.
El hijo de la leyenda mexicana se vio en forma pesando 167 libras en su combate de revancha ante Bryan Vera y en este peso debe quedarse dos o tres años más. Cuando cumpla 30, en dos años, y vuelva a subir de peso naturalmente, sus últimos combates podrían ser semicompleto.
Julito tiene más empuje en la taquilla que Golovkin y él debe de imponer sus condiciones. Si el combate se hace en peso medio, y si Julito llega a marcar de nuevo 160 libras, subiría al ring muy débil, en plena desventaja ante un aporreador tan peligroso como Golovkin. Como Golovkin no podrá pelear en varios meses por estar dolido por la muerte de su padre, Julito podría enfrentarse al británico Carl Froch en su siguiente pelea.
Julito en su combate ante el durísimo Vera regresó por sus fueros luciendo excelente condición física y buen boxeo. Marcó el peso indicado sin ningún y quedó listo para su próximo compromiso. Los que no parecen estar listos para volver con Chávez Jr. son los fans, quien en esta ocasión lo abandonaron ya que solo 7,300 se presentaron a su combate con el tejano.
Julito, sin embargo, no tiene nada de que preocuparse, porque si sigue preparándose como lo hizo en su combate ante Vera, los fans regresarán a verlo pelear. Nunca meterá 40,000 fans al Alamodome como lo hizo el Canelo Alvarez o 60 mil como lo hizo su padre, pero 20 mil o más son más que suficientes
Pero si Julito marcó el peso pactado con relativa facilidad, el también mexicano Orlando “Siri” salido no lo hizo y dejó su título pluma en la báscula. El Siri pesó 128 libras, dos arriba del límite pluma, y prefirió pagar una multa a su rival, el ruso Vasyl Lomachenko, que tratar de bajar las dos libras que le sobraban. “Tengo 10 años marcando 126 libras y simplemente ya no puedo”, dijo Salido de 33 años. “De ahora en adelante voy a combatir en las 130 libras.
Lomachenko, uno de los amateurs más condecorados en la historia de las olimpiadas (acumuló una marca de 391-1), le disputó al mexicano el fajín en su segundo encuentro como profesional gracias a la influencias de su promotor Bob Arum, algo inaudito en el terreno de paga. Lomachenko, sin embargo, rápido se dio cuenta que una cosa son los amateurs y otros son los profesionales.
El mexicano, usando su largo colmillo, zarandeó al ruso durante todo el combate ganándole una decisión cerrada, pero clara, a base de innumerables golpes prohibidos a los bajos que el tercer hombre, Laurence Cole, consintió. El réferi, hijo del comisionado del box en Texas, Dickie Cole, también consintió todos los múltiples amarres del ruso. Fue pésima la actuación de Cole, quien solo por ser hijo del comisionado participa en todos las funciones en Texas.
El título pluma ha quedado vacante, y si Abner Mares no pelea en revancha contra Jhonny González, el otro titular, porque Mares está lesionado, Abner podría disputar este título vacante ante alguien más. Se me ocurre