Tirando Guante: EL MOCHITECO TRAVIESO ARCE SE DESPIDIO DEL RING ENSEÑANDO MUCHA VALENTIA
Se veía un combate desigual antes de que los púgiles subieran al ring. Mientras que el campeón mundial Jhonny González está es su mejor momento gozando de un segundo aire, Jorge “Travieso” Arce, 35 años, tiene tiempo que va en picada. Arce había estado ganando en los últimos dos o tres años a base de enjundia y valentía. Atacaba a sus rivales, pero seguido se iba de bruces cuando estos daban pasos laterales. Sus piernas, después de 74 fragosos combates (64-8-2, 49 KOs), se le habían convertido en hule. Nonito Donaire lo noqueó en solo 3 asaltos en el 2012 sin que Arce pudiera hacer algo para responder a los golpes de un peleador más joven y brioso.Después de este combate, el púgil nativo de los Mochis, Sinaloa le dijo adiós al box. Pero luego regresó al ring, como muchos púgiles acabados lo han hecho, y después de ganar algunos combates dijo que buscaría otro campeonato mundial, el pluma, para agregarlo a los otros fajines que había ganado comenzando en mini mosca.
Si bien es cierto que González (57-8, 48 KOs) a los 33 años es casi de la misma edad que Arce, Jhonny nunca ha estado en guerras en el ring como lo estuvo el mochiteco. A González lo prenden y cae noqueado, mientras que a Arce han tenido que pegarle hasta con el banquillo para hacerlo caer. Hay mucho más desgaste en el físico del Travieso. Arce recibió esta última oportunidad titular, no porque la merecía, pero porque fue un gran gesto de Jhonny el mandar al Travieso al retiro con un combate de campeonato.
Ya lo había dicho Jhonny: “El momento de Travieso ya ha pasado. Soy más grande y más fuerte que él. Lo voy a noquear.” Y con estas intenciones subió al ring desde el primer campanazo, pero al ver la facilidad con que le estaba metiendo los puños a su compatriota, especialmente el gancho izquierdo, admitió después que le quitó el pie al acelerador para no seguir golpeando a su rival dejando que el tercer hombre detuviera el desigual combate en el onceavo asalto.
Ojalá que el Travieso cuelgue los guantes para siempre esta vez y que no surja por ahí un promotor voraz que le ofrezca una buena lana para que le sirva de carne de cañón a otro boxeador en ascendencia. Así de cruel puede ser este deporte en donde peleadores que ya nada tienen que hacer arriba de un ring siguen peleando porque los siguen contratando. Lo bueno de otros deportes profesionales como el futbol, el beisbol y el baloncesto, es que cuando el talento del atleta disminuye ya nadie lo contrata y se ve obligado a retirarse. Así debería ser el box. Si los promotores ven que cierto púgil ya no trae nada, no deberían de invitarlo a pelear
”Todo por servir se acaba”, son palabras que siempre resonarán en mi mente después de que me las dijera el ex campeón gallo Romeo Anaya en Juárez cuando fue noqueado por un púgil local. Estas palabras son ciertas en casi todos los aspectos de nuestras vidas, pero en el box parecen tener más efecto. A los 38 años, el panameño Celestino Caballero ya no es el mismo. El joven mexicano Adrián Estrella se encargó de recordarnos esto al vencer fácilmente al ex campeón mundial supergallo y pluma poniéndolo en el tapiz en 4 ocasiones rumbo a darle una paliza. Mucho ojo con Estrella (19-0, 17 KOs).