Tirando Guante: El Box no está perdido, no hay porque salvarlo

Photo From Amanda Westcott/SHOWTIME

La división pesada podría ser todo el box para los fanáticos anglos y afroamericanos en Estados Unidos, pero los fans latinos podemos vivir bien y gozar del pugilismo aun en la ausencia de buenos pesos completos, especialmente en USA. Desde el retiro de Mike Tyson y Evander Holyfield, a mi parecer los últimos pesos completos grandes en este país, esta división ha perdido brillo, pero el box en general nunca ha dejado de resplandecer entre los latinos, quienes tienen la mayoría de los títulos mundiales y están entre los mejores seguidores de este brutal, pero apasionante deporte.

Las peleas entre pesos completos nunca han sido tan atractivas para los latinos como los combates entre pesos más chicos, simplemente, porque han existido muy pocos pesos completos a seguir entre nosotros. Deontay Wilder es actualmente el único peso completo de renombre que puede darle un poco de brillo a esta división en USA. Pero de que el inglés Anthony Joshua vaya a salvar al boxeo o a revivirlo como dicen por allí algunos “expertos”, esto es totalmente falso, porque el box con o sin completos de calidad no está muerto ni perdido, por lo tanto, no hay porque salvarlo.

El box está más vivo y coleando más que nunca. Le guste o no a “Joe sixpack”, el fan promedio anglo sajón, o a los boxeadores afroamericanos, el combate entre los mexicanos Julio César Chávez Jr. y Saúl “Canelo” Alvarez programado para el 6 de mayo es tan atractivo como los mejores de todos los tiempos. Todos los boletos están vendidos en Las Vegas, y seguro, establecerá records de pago-por-evento, o estará cerca de ser de las más vistas en décadas. Digan lo que digan los expertos en Las Vegas, quiénes si saben lo que hacen, el combate entre los dos mexicanos, uno de Jalisco y el otro de Sinaloa, será competitivo. Los expertos dan como favorito a Canelo 5-1, aunque todo puede cambiar la semana entrante, pero lo que es una realidad es que Julito se está preparando mejor que nunca allá en el Centro Ceremonial de Otomí, Hidalgo bajo la celosa tutela de Nacho Beristain. Tanto Julito como Canelo se han lanzado insultos por granel y ya nomás les ha faltado mentarse la madre.

Oscar de la Hoya, quien no es diferente de otros promotores para promover un combate, ha dicho que Canelo y Julito se odian. No creo que se odien porque sus caminos han sido diferentes y sus destinos no se han cruzado hasta en esta ocasión. Cada quien ha destacado por su lado. Simplemente, pienso que Julito le tiene algo de envidia a la trayectoria de Canelo, quien siempre ha sido disciplinado y se ha preparado a fondo para sus combates. Julito ha sido todo lo contrario. No le tiene el más mínimo amor al gimnasio y no toma tan en serio el deporte que le ha dado fama y fortuna como se la dio a su padre. Solo si Julito batalla horrores para dar el peso y queda muy debilitado, la pelea dejará de ser competitiva.

En el programa de televisión previa a la pelea, Julito Chavez se vio rápido y en gran condición física. Beristain quiere que Julito aprenda a mover más la cintura para quitarse mejor los “chinga…..zos”, según se escucha decir en el programa, aunque Julito dice que el aguanta. Casi cada palabra de Beristain es una mala palabra. Me fascina su “coloquialismo”. Me encanta platicar con él.

Volviendo a Joshua, este boxeador joven, fuerte y musculoso debe darle una tunda al veterano Wladimir Klitschko. El ucraniano, lleno de músculos también y todo eso, ya tiene 43 años y es demasiado lento y robótico para salir adelante ante un “corcel” brioso y en plenitud de facultades físicas como Joshua. Me puedo equivocar, pero recuerden lo que le pasó a Bernard Hopkins ante Joe Smith.

No me causó sorpresa la derrota de Andre Berto ante Shawn Porter. El haitiano ya no trae nada.

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