‘The One’ / Solo hay un Rey
Por: JESÚS DE GREGORIO ENLUND
Como reza el titular, todos aquellos que no hayáis tenido la oportunidad de ver el evento del pasado sábado en Las Vegas podréis intuir cual fue el resultado de su pendencia principal. Sí, Floyd Mayweather venció por incomprensible decisión mayoritaria (inaudita por la turbia decisión de uno de los jueces) a un “Canelo” Álvarez que no tuvo ni el menor atisbo de oportunidad.
Reflexiones rápidas: primero, Mayweather es el mejor, sin discusión y, segundo, se ha confirmado que la pelea le llegó pronto a un púgil mexicano que abrazó una estrategia, desde mi punto de vista, errónea. Pero no nos adelantemos, en unas líneas hablaré del combate de relumbrón, The One tuvo más cosas, quizás menos de las que esperábamos(es difícil que estas citas cumplan las expectativas), pero personalmente, me pareció una buena velada.
Empezaré por lo menos vistoso, básicamente para quitármelo de encima. La primera pelea que pudimos ver fue un duelo entre el púgil mexicano Pablo César Cano y el británico Ahsley Theopane. Cano, hizo un gran comienzo de combate, esgrimiendo el jab y sobretodo, trabajando el cuerpo de su inexistente rival. Poco a poco en los rounds centrales, el británico comenzó a moverse más y apoyado en su mayor velocidad, castigó al mexicano con algunos peligrosos golpes de poder.
En este momento de la pelea confluyeron dos circunstancias: la primera, que Cano no se quita ni una sola mano, y la segunda, que Ashley demostró tener muy poco poder en las manos. Con todo esto, el combate progresó hasta el final con rounds muy igualados. Finalmente, victoria por decisión dividida para Cano(97-93,98-92,94-96), resolución que me pareció acertada, puesto que el mexicano hizo mucho más para llevarse la pelea, empero, desde mi punto de vista, salvo el segmento inicial el combate , la porfía fue muy igualada.
Cano no es mal boxeador, pero si no aprende a quitarse manos basculando y endureciendo su guardia, va a tener problemas para progresar. Es joven, todavía puede aprender, pero teniendo en cuenta que es propenso a sufrir cortes, deben trabajar con él. Cano se queda con un récord de 27(20)-3-1, mientras que Theophane suma una derrota, 33(10)-6-1.
No estuvo mal este primer combate, pero en España la noche caía, y a eso de las 4am, llegó el sufrimiento. Pudo ser que influyeran las ganas de que llegara el García vs Matthysse, o que simplemente ya era tarde y el cansancio estaba comenzando a llamar a mi puerta, pero el Ishe Smith vs Carlos Molina por el IBF superwélter, fue tan insoportable que me vi forzado a buscar el amparo del humor en twitter para poder comentar la pelea.
Seré lacónico ya que un combate de tal esperpento no merece mayor análisis: Smith cuando se acordaba sacaba alguna mano, Molina de vez en cuando presionaba sin mucha convicción, y el 90 por ciento del combate ambos abrazados. No lo estuvieron en su totalidad porque el árbitro lo impidió, sin duda el verdadero héroe de la noche. Pelea horrible, que coronó a Carlos Molina por decisión dividida(116-112, 117-111,112-116). No hubo más historia, Molina, ahora campeón, se queda con un récord de 22(6)-5-2 mientras que Smith, por mi bautizado como “el amoroso” por la cantidad de afecto que despliega en el ring se queda con un 25(11)-6-0.
Y por fin entramos en lo bueno. Personalmente, asumía el Matthysse vs García como el combate más prometedor del 2013 por el estilo y el nivel de desarrollo de ambos contendientes. La contienda mezclaba al que es probablemente el pegador más peligroso del boxeo actual, el argentino, con uno de los hombres más técnicos del momento, experto al contragolpe, Danny García. El resultado tenía que ser bueno a la fuerza, y sin duda lo fue.
El comienzo de la batalla fue el esperado, con Lucas persiguiendo y Danny desplazándose sobre el ring y abrazando cuando el peligroso pegador bonaerense se situaba en una distancia peligrosa. En estos rounds iniciales, de dominio alterno, no hubo grandes golpes claros; entró alguna buena mano de Lucas y también lo hizo alguna contra peligrosa de Danny, pero se mantuvo la tensión hasta los segmentos centrales, momento en el que Lucas adquirió mayor convicción y comenzó a presionar a Danny.
En estos instantes de mayor actividad del argentino fue cuando el eléctrico jab de García comenzó a mermar su ojo derecho. A medida que el noqueador argentino tenía más problemas de visión, García crecía, desplazándose, pegando con eléctricas combinaciones y castigando con duras contras. Con un campeón cada vez más cómodo llegó el asalto 11, episodio que comenzó con Matthysse saliendo a por todas consciente de que la pelea se le escapaba.
A los pocos segundos del tañido de la campana, una tremenda derecha aturdía a un Danny que no halló otra forma de tomarse un respiro que lanzar el protector bucal fuera del cuadrilátero. Parecía que la pelea podía dar un tumbo gracias a las agallas del peleador bonaerense, sin embargo a falta de un minuto, una dura combinación abajo y arriba de García tiraba al argentino, poniendo la victoria en bandeja al campeón. El último asalto se sucedió con García huyendo y Matthysse a la caza, hasta los momentos finales, instantes en los que ambos intercambiaron metralla para disfrute del aficionado.
Fue un magnífico combate entre dos boxeadores increíbles. Muchos daban como favorito a Lucas antes de la pendencia, yo personalmente siempre vi un combate al 50 por ciento con quizás algo de ventaja para García por su experiencia en títulos mundiales y su inteligencia sobre el ring. Y es que, el campeón demostró tener una preparación excelente que le llevó tanto a desplazarse con soltura como a bascular con atino, pero también exhibió una inteligencia boxística para nada despreciable. Sabía del peligro de su rival, y esperó su momento para crecer.
Lucas por su parte, quizás fue menos activo de lo esperado, le faltó sacar puños sobre todo al principio, empero, demostró que pese a tener durante gran parte de la porfía un solo ojo, es un púgil increíble, que merece otra oportunidad por un mundial y quizás deba obtenerla contra el todavía campeón. Me encantaría una revancha, disfruté como un niño la pelea. Ojalá hubiera combates así todos los días. La decisión unánime de los jueces deja a Danny García con 27(16)-0-0, y a Matthysse con un 34(32)-3-0. Para los curiosos, mi cartulina personal fue 116-110.
Y por fin vamos con la cabeza de cartel. No fue la mejor pelea de la noche, ese mérito se lo llevó el Matthysse-García, sin embargo tuvo sus momentos como no puede ser de otra manera. La estrategia del Canelo para destronar al Rey fue tratar de boxear de tú a tú a Mayweather. Basándose en el jab, y con alguna combinación aislada al cuerpo, Álvarez no empezó mal, sin embargo Floyd, a medida que fue engrasando la maquinaria, comenzó a desplazarse mejor, castigando mientras con un eléctrico jab que atravesaba la guardia del mexicano sin oposición.
Nadie puede poner en duda que la superioridad del americano fue manifiesta en la mayor parte del combate, sin embargo tanto en el cuarto round como en el sexto, Saúl consiguió desvencijar ligeramente a Mayweather con alguna buena combinación. Ahí se terminó el mexicano. Ostensiblemente cansado, pesado, fue una marioneta en manos del Rey, cada vez más cómodo en el ring. No le asustó ni le puso en peligro. Simplemente recibió golpes, dio alguno, y poco más.
Todos eramos conscientes de la dificultad que entrañaba este reto para el joven peleador mexicano, sin embargo en mi planteamiento previo del combate, yo abogaba porque Saúl debía adoptar una estrategia agresiva y de presión basada en el trabajo al cuerpo de Mayweather. Sin embargo vimos a un Canelo tratando de boxear de tú a tú al mejor libra por libra, postura en mi opinión demasiado pretenciosa.
Además, se le vio muy cansado cuando en teoría no hizo lo suficiente como para estarlo, circunstancia que confirma sus problemas previos para dar el peso. En cuanto a Mayweather, esperó, observó a su rival, y cuando desveló todas sus jugadas, lo arrasó. Lección de experiencia y de boxeo de una leyenda viva de este deporte. Debemos agradecer ser coetáneos de su época, creo que pocas sesiones de estudio pueden igualar el aprendizaje que implica ver una pelea de Mayweather en cuestiones técnicas y defensivas. 45-0 y que pase el siguiente, mientras que el Canelo pierde su invicto 42-1-1.
Mención especial perecen las tarjetas de los jueces: 116-112, 114-114, 117-111. Pongamos nuestra atención en ese 114-114, obra de la jueza CJ Rose, misma que hace algo más de un año dio ganador a Timothy Bradley sobre Manny Pacquiao. Cartulinas así son las que dañan al boxeo. Esta mujer no debería puntuar ni un solo combate más. De haber sido un duelo más igualado, a saber lo que habría pasado.
Hasta aquí cómo viví el sábado la velada más importante del año. No colmó mis expectativas pero estuvo entretenida. Ahora toca mirar al horizonte, pensar en rivales para Mayweather, pero sobretodo, disfrutar del noble arte. Un saludo a todos.