SEGÚN LA OPOSICIÓN MI AMIGO, SEGÚN EL OPONENTE

Por Andrés Pascual

La pelea fue un riesgo enorme, una burla al extremismo de la actualidad por la consideración exagerada, aparentemente no en todos los casos, por la salud de los pugilistas, porque en Chicago hubo un solo hombre en el ring desde que sonó la campana iniciando las hostilidades ¿Para que son buenas y cuándo las preocupaciones? Jimmy García fue expuesto a la artillería a mansalva de un boxeador que lo superaba técnicamente y en preparación y lo mató por efecto de los golpes que nunca tuvieron ni respuesta ni posibilidad evasiva.

En el caso de Lara vs Rodríguez pudo suceder la fatalidad ¿Dónde están los preocupados de las organizaciones delincuentes que pactan peleas como la que señalé antes? Lea qué comentó alguien en Fightnews:

David A. Ochs ·  Top Commenter · Hawk missile

a horrible one sided fight that should have been stopped.
dave

Reply · Like · 1 · Follow Post · 16 hours ago

Yo no conozco al americano que dijo lo anterior, pero sugirió lo que pudo producir tamaña irresponsabilidad, lo único que puedo agregar es que ese tipo de pelea no debe efectuarse, pero, porque se cobra la entrada al foro y el pleito era la estelar, pararla no era suficiente ni recomendable, sino nunca realizarla.

Fue una farsa, una falta de respeto de arriba abajo desde que decidieron firmar la pelea. Que Delvin Rodríguez era un muerto-vivo con valor lo sabía todo el mundo, a pesar de ripostarlo el propio individuo cuando lo interrogaron sobre continuidad y preparación para tan peligroso lance.

El dominicano no estaba en el boxeo, sino en ESPN de comentarista, reaccionó acorde con la moda impuesta por Roy Jones jr, que, a cada rato, pisotea más su glorioso palmarés y expone su capacidad mental por peleas en el Este europeo que no son dignas de un un boxeador de su estatura histórica.

En 1953, en Cuba, un peleador con 5-14 fue empujado a una pelea indebida porque le debía 100 pesos al promotor.

El desnivel era plausible; sin embargo, el fallo de tablas no satisfizo a Julián Varona, que bajó del ring protestando, incluso se detuvo a comentar lo que consideró un robo grosero en su contra con los cronistas Jess Losada y Amador Urquía; al llegar al camerino se desmayó y, pese a los esfuerzos médicos, falleció sin recobrar el conocimiento.

En 1958 se preparó otro homicidio contra José “TIGRE BLANCO” Sánchez, que enfrentó a Ultiminio Ramos en total desventaja y, posiblemente, como Paret ante Griffith, con una lesión cerebral previa. Los golpes que le dio el fuerte pegador matancero acabaron con la vida de un joven que, lo único que siempre le ofreció al boxeo, fue su valor casi espartano.

Anoche pudo haberse producido otra fatalidad, lo impidió la poca pegada de Lara para lesionar, incluso para noquear en superwelters y que no trató, ni de lejos, boxear adentro para combinar al plexo por dos cosas: mantiene el vicio amateur de anotarse puntos a la cara y teme recibir un golpe que lo lastime como respuesta de un peleador que, de la forma como se le vio, puede decirse que el intento homicida no fructificó porque el cubano no tiene la estamina de un campeón verdadero, que arriesgue a sabiendas de que es muy superior, eso provocó que no pudiera concluir por nocao una pelea a su favor en todo. Sin dudas que para el zurdo oriental tiene mucha importancia el inexistente “lucky punch”.

Sin embargo, ese Lara de anoche en la media distancia, sereno porque supo siermpe que no tendría respuesta adecuada a pesar de la ventaja que conoció desde antes del combate, no arriesgó nada a favor del fanático ni de su futuro.

A fin de cuentas, Lara se desdobla de acuerdo a “su temperamento”, cuando le suben el nivel se manda a correr… después dice que le robaron el pleito, o que “quiere a los mejores”; peor aun, todavía hay fanáticos que discuten y lo siguen y cronistas que han gastado el término “técnica exquisita” o “grande del boxeo”, porque no le entran a la sique, es decir, porque no le miden los latidos del corazón de acuerdo a los dos comportamientos ante el reto.