Sandor, Teofimo, Croacia y Marruecos
(Foto: Suministrada)
Abundan las críticas en los foros contra la definición de robo al resultado de Teofimo vs. Sandor Martín.
Muchos alegan que el español solo vino a correr, a defenderse y atacó en cuenta gotas pese a que puso a Teofimo dos veces en la lona y en los números de CompuBox lideró TODOS los porcentajes de acierto.
Es verdad que el boxeo técnico elusivo no es del agrado de la mayoría. Me incluyo en esa mayoría. Pero no hay reglas únicas para ganar una pelea. Desde la defensa, desde el boxeo en retroceso, el uso inteligente de los laterales, el mejor porcentaje de efectividad, la capacidad de evitar ser golpeado y la capacidad de hacer fallar al rival, se puede legítimamente controlar y ganar una pelea.
Como lo hacía Floyd o Rigondeaux por ejemplo. Eso sucede en el boxeo y también en el fútbol, pese a que no tienen nada que ver uno con el otro. El concepto de defensa y ataque es el mismo. O si no pregúntenle a Croacia y Marruecos si no se puede controlar un partido y ganarlo a pura defensa. La culpa menor es del defensivo, cuando un defensivo gana es porque el que ataca, simplemente NO SABE ATACAR.