Ruidos y silencios en el peso minimosca: Fuentes/Zamora
A pesar de tener todo a favor y de recibir mucho ruido en la prensa, Moisés Fuentes no apretó las tuercas en el momento justo y dejo que Donnie Nietes se metiera en su guardia y mantuviera, con un escaldado empate, el campeonato minimosca. En la misma división, pero femenil, Ibeth Zamora consumó un anhelo que se le había escapado desde que Yesica Yolanda Bopp se le escondió en Uruguay; la “Roca” se coronó por fin monarca del mundo ante Naoko Shibata, pero mucho silencio antecedió a su pelea.
En breve, Fuentes doblegado
El capitalino Moisés Fuentes parece siempre un gigante ante los oponentes contra los que ha intercambiado golpes. Este sábado, la pelea ante Donnie Nietes fue en el mismo tenor, sin embargo y a pesar de tener su juventud y su físico en óptimas condiciones, no sacó el extra de los grandes campeones y dejó que el filipino le enseñara algunas lecciones en la pelea por el cinto OMB minimosca, que a juicio de los presentes fue un empate justo. En lo personal, a pesar del mucho ruido que generó, me parece que el mexicano no decepcionó, pero tampoco cumplió y perdió por dos puntos una pelea en la que lo conectaron a la cabeza a placer.
A detalle, el ascenso de Zamora
Para Ibeth “Roca” Zamora, el estilo elusivo de Yesica Yolanda Bopp le pareció un estilo tramposo: lo puede ser en el sentido de los constantes amarres, pero resulta interesante en cuanto a las combinaciones relampagueantes de la argentina que la hacen una de las mejores boxeadoras de nuestro tiempo. Cuando peleó en agosto de 2009 con la “Tuti”, Zamora tenía 20 años y seis peleas profesionales, dejando la impresión de una peleadora aguerrida y rústica que no se dejó amilanar por la entonces campeona AMB minimosca.
Después de ese fracaso mundialista, la “Roca” siguió insistiendo y ganó el cinto interino AMB paja ante la venezolana Ana Fernández, en septiembre de 2009. El cinto le permitió llegar a otra oportunidad mundial, pero en 2011 chocó contra el duro boxeo de Etsuko Tada, la entonces campeona regular del organismo, y de nuevo una derrota se sumó a su récord.
El boxeo incesante de Zamora es bien conocido en el mundo pugilístico, un vendaval de golpes y una resistencia granítica han hecho de la peleadora otomí una de las más difíciles contendientes en el boxeo actual. Si me preguntan, sólo Jessica Nery Plata ha sido capaz de domar el estilo aguerrido de Ibeth.
Sin embargo, también las injusticias han manchado la carrera de la “Roca”, ¿cómo podemos olvidar la pelea que indudablemente le ganó a Irma “Güerita” Sánchez en junio de 2012? En aquella ocasión, dos bureles se encontraron de frente, pero el ímpetu y energía siempre estuvo de lado de Ibeth, quien recibió al final un balde de agua fría: la influencia del esposo de Sánchez trabajó para darle una victoria ficticia a la tapatía.
Grandes victorias han chapado la carrera de la ahora campeona CMB minimosca, como la que tuvo en los albores de su trayectoria ante Esmeralda Moreno, en agosto de 2007, misma que fue contestada con una victoria de la mexiquense seis meses después.
Otra pelea, que aun llama a la revancha es la contienda en la que Ibeth borró del cuadrilátero a otra gran púgil mexicana: Anabel Ortiz. Se trataba de la primera defensa del cinto nacional minimosca por parte de Ortiz y Zamora salió con todo para doblegarla y saltar a los reflectores del difícil deporte que es el boxeo femenino.
Sin embargo, ninguna de sus 17 victorias le sabrá tanto como la obtenida ante Naoko Shibata este 3 de febrero. Escuetamente anunciada y mínimamente cubierta por la prensa, Zamora viajó a Tokio para cumplir con el compromiso de llenar el vacío de Esmeralda Moreno, la campeona mexicana que dejó vacante el cetro por maternidad.
Sin ser una sorpresa, la lucha contracorriente de la boxeadora otomí se consumó con su triunfo en DD; triunfo en contra de los obstáculos que los mismos promotores y los organismos (que despreciaron y casi silenciaron la contienda del sábado pasado) les ponen a las mujeres sin respetar cuánto tiempo se invierta en el gimnasio buscando no las millonarias bolsas de los hombres, pero si la gloria de ser campeonas del mundo.
Ahora que Ibeth Zamora se ha convertido en campeona CMB minimosca esperamos que peleas importantes, bien pagadas y mejor calificadas vengan en su futuro, a sus 24 años aun le queda mucho que recorrer en el boxeo antes del retiro temprano que ella misma busca.
te felicito, dentro de poco seras de los mejores cronistas de boxeo..M.A.R.