Robert García y sus boxeadores pasados de peso

“Brandon Rios no da el peso para su pelea contra Richard Abril”, “Miguel Angel Garcia no da el peso para su combate frente a Lopez”, “Marco Antonio Rubio no pudo dar el peso para optar por el título frente a Golovkin”, “Julio Cesar Chavez Jr. no da el peso acordado para su pelea contra Reyes” etc, etc.

Estos lamentables anuncios han aparecido en los medios en momentos previos a combates muy importantes. Como se puede apreciar, en ellos no han coincidido los protagonistas, sin embargo, en todos los casos aparece un factor comun: Robert Garcia, el entrenador.

” Tratamos de lograrlo, pero no se pudo”, “Lo intentamos, pero luego de tantos esfuerzos, preferimos mantenerlo así porque su cuerpo quedó agotado”, “Fue un error de cálculo, pero nos preocupa más el aspecto mental que el físico de mi pupilo”. Estas, entre otras tantas, son justificaciones del conocido entrenador quien ya reincide en esto de no dar el peso sus boxeadores. Estas situaciones comienzan a preocupar a muchos debido, repito, a que en su caso son reiteraciones y no problemas casuales.

¿Por qué tan frecuentemente se le va esto de las manos a un entrenador que por supuesto, deberá responder por cada boxeador? El caso es que que en muchas ocasiones, estos boxeadores que no dan el peso se aparecen el día de la pelea con la ventaja de un peso corporal muy superior al de un rival que si cumplió sobre la báscula el dia del pesaje.
Consideramos que esto debe ser objeto de análisis urgente por parte de las organizciones del boxeo profesional, más aun cuando indisciplinas de este tipo se vienen repitiendo para afectar, sin dudas, los lineamientos correctos de los eventos boxísticos de altos niveles. No es un problema que se deba resolver con una multa y basta. En ocasiones el dinero alcanza y sobra para esto.

O sea, “nos pasamos de peso, pagamos una multa insignificante con relación a la ganancia obtenida por el contrato, y subimos con ventajas de peso al combate”. ¿Se habrá convertido esto en una sutil estrategia?

Todo esto debe ser frenado a tiempo por respeto al público, a aquellos boxeadores que si cumplen con la norma y sobre todo al boxeo. Nada se resuelve con justificar constantemente situaciones inexplicables y tan reiteradas. Medidas drásticas habrán de tomarse en lo adelante antes de que este desorden conlleve a la degeneración de nuestra milenaria disciplina.