RIGONDEAUX CUMPLE EL CICLO DE ACUERDO A SU AVAL Y A LOS TIEMPOS

Por Andrés Pascual

A menudo la preocupación inunda los círculos interesados en los boxeadores profesionales cubanos de plantilla, por lo general (caso Rigondeaux específicamente) se considera que el criollo “boxea poco”, de acuerdo a su aval como campeón mundial.

Cualquier opinión sobre casos que lo merezcan, como el de Rigo, debe ser ritual construirla sobre la revisión de la actividad boxística personal, en más de dos casos ajenos, para no cometer imprecisiones injustas con la realidad.

El zurdo Guillermo Rigondeaux tiene un problema ante sí, no es popular para la fanaticada más fanática del mundo, la mexicana, historicamente considerada una de las más sabias sobre la disciplina y la segunda en cuanto a cantidad de boxeadores. La que más dinero le aporta a la television ajena a USA, aunque ninguna campaña considere a Ciudad México como parada promocional de sus peleadores en pleitos grandes.

Tampoco para otro fanático llena expectativas, porque su estilo no gusta en el profesionalismo, cuyo público no accede al Cristóbal Labra de Isla de Pinos, entrada gratis, sin baños, sin agua, sin transporte de regreso, sin comida ni bebida, para ver, al final de una velada pobremente presentada desde la falsa condición de amateur, ganar o perder, muchas más veces que en Las Vegas posiblemente, a quien designó desde antes de boxear el Departamento Ideológico del PCC.

El público natural de los cubanos permanece en la Isla sin posibilidades de brindarle el empujoncito que convenza a la televisión de que, aunque paguen ellos solos la tarifa, no habría pérdida de la inversión; mientras, estan a la deriva, desechados por un imperio que no tiene predilecciones sino por quien abulte más la billetera.

Sin embargo, cuando se revisan números, porcientos…lo que se descubre con respecto al antillano pudiera sorprender, porque, desde que debutó en el 2009, el campeón supergallo boxea en el mismo nivel que los campeones mundiales de prestigio del momento, es decir, hace la cantidad de peleas que otro campeón pudiera efectuar de acuerdo a la novedosa actualidad, salvo Mayweather jr, que actúa menos veces, o Canelo Álvarez, máster extraño en fidelidad, hijo del buen manejo de la media a su favor por sus “protectores”, de popularidad exagerada entre los mexicanos en su país o en este, demanda que le sitúa en niveles envidiables de participación; a pesar de que no es un gran boxeador ni un dechado de virtudes de la disciplina.

DESDE EL 2009, Nonito Donaire ha boxeado 14 veces, promedio de un poco más de dos por año:

2009———–2

2010———–3

2011———–2

2012———–4

2013———–2

2014———–1

DESDE EL 2009, año en que debutó, Guillermo Rigondeaux ha efectuado 14 peleas, que pudieran ser 15 si logra enfrentar a Cris Ávalos como tienen planificado:

2009———-4

2010———-3

2011———-1

2012———-3

2013———-2

2014———-1?

Con respecto a los boxeadores cubanos han ocurrido situaciones de carácter legal, a veces relacionadas con contratos, detalles que, obligatoriamente, deben tenerse en cuenta como obstáculos en el buen desempeño de carreras que, viéndolo bien, admiten el calificativo de irregulares.

DESDE EL 2009, Floyd Mayweather jr, el peleador más rico de la historia, por lo tanto, el que menos necesita de peleas en cantidades más que generosas, que incluso se retiró durante año y medio y regresó con más bríos, más exigencias e igual de decidido, ha efectuado 8 peleas. Su compromiso con SHOWTIME le obliga a cumplir un contrato estipulado en cantidades fabulosas, de las que todavía tiene pendientes 2:

2009———–1

2010———–1

2011———–1

2012———–1

2013———–2

2014———–2

DESDE EL 2009, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez ha boxeado 22 veces, justificado con su capacidad de atracción de taquilla para sus paisanos, pero, y se debe tomar en cuenta, quizás también porque sus apoderados han estado a la caza de una victoria grande que convalide la promoción, hasta hoy inflada.

TODAVÍA no han encontrado el peleador de su nivel propagandístico, de cartel estelar al que le gane convincentemente, como para poder inscribir su nombre entre las realidades gratas de Fistiana, hasta hoy, ha sido medio fracaso para la media, una buena inversión promotoril y un peleador mediocre para el público neutral, ante el que se desdibuja más cada vez que aparece en el ring:

2009———-7

2010———-5

2011———-4

2012———-2

2013———-2

2014———-2

Increíblemente, Cánelo Álvarez ha estado expuesto al ojo judicial por incumplimiento y violación de contrato, causa asentada por el promotor Félix Zavala jr en el Sur de la Florida y tanto la promotora Golden Boy como el propio peleador, dan la impresión de que, sospechosamente, se ríen de la gravedad del delito…

Es en el capítulo peleas celebradas que más grande luce “la era Antigua” con respecto a estos tiempos: muchos peleadores ganan fajas mundiales sin llegar a las 20 peleas como profesionales.

Otros, como sucedió con Pete Rademacher durante los 50’s, oro en Melbourne, único ejemplar de aquellos tiempos con quien experimentaron el sacrilegio de apurarlo y explotarlo al máximo en un debut escandaloso contra Patterson por la faja heavyweight, o como Vasil Lomachenko, que disputó una corona mundial en su segunda pelea contra Orlando Salido y perdió por decision, pelean por campeonatos antes de acumular la decena de pleitos

Fernando Vargas se retiró como ex doble monarca con menos de 35 combates celebrados ¿Es posible? ¿Bajo qué reglas se le roba el dinero al “respetable” tan salvajemente? Realmente no hay normativas, sino un público excesivamente concesivo, que tiene la culpa de todo lo que sucede en el sector por lo poco que exige, por lo poco que defiende su dinero y porque no entiene su papel de principal actor del show.

El extraordinario Kid Azteca, para muchos lo más grande nacido en México en cualquier época, efectuó 252 pleitos, ganó 192, 114 por nocao, perdió 46 y entabló 12, promedió 8 peleas anuales durante 31 años; desde su debut, con una derrota contra Pancho Aranda en Tamaulipas el 1 de Septiembre de 1929, hasta que, haciendo alarde de resistencia, estamina y poder, noqueó en tres vueltas a Alfonso Malacara en Veracruz en su último combate el 3 de febrero de 1961.

HARRY GREB boxeó entre 1913-1926, cuenta a la hora de citar los cinco más grandes de la historia, como Mickey Walker, regalaban diferencias de peso y estatura, el llamado Molino de Pittsburgh fue un carnicero del ring, que tiró golpes de todo tipo sin importarle mucho lo sucio que fueran. Le ganó a Gene Tunney en su primera pelea entre ambos y tantos golpes ilegales le conectó, que el victimario de Dempsey terminó desfigurado, no obstante, lo noqueó en la revancha.

Greb enfrentó al Asesino de Manassas en una pelea especial presentada por apostadores con la anuencia de Tex Rickert, promotor de Dempsey, que confiaba en su victoria, pero Harry lo demolió y no solo eso, sino que decía en todas partes que el campeón pesado mantendría su faja hasta que le diera una oporftunidad.

Disputó 298 peleas, ganó 274, perdió 17 y entabló 16, promedió 22.9 anualmente, su último encuentro fue contra Tiger Flowers, que perdió por decisión dividida, aunque todo el mundo dijo que fue un robo, entre estos Tunney, amigo de ambos.

Últimamente he leído comparaciones sobre inactividad de algunos peleadores, Rigondeaux y André Ward específicamente, en que se culpa al público “de olvido” relacionado con lo poco que se les “disfruta”, ni están olvidados ni nadie puede situar en igual nivel de aceptación al cubano y al californiano; este es considerado entre los cinco mejores del mundo y su inacción obedece a problemas con su apoderado.

El antillano, que boxea como cualquier campeón de hoy en cantidad, no es material de televisión, porque, históricamente, la televisión prtefiere a los gladiadores que tiren mucho, lo que genera exposición al castigo contrario.

Ni atrás ni alante admite comparación un caso con el otro, ni es serio el planteamiento sobre el oriental, si alguno desea algo, digamos que promover al cubano por circunstancias que no conozco, debe responsabilizarse con lo que exige, pero no involucrar al mundo; sobre todo a una parte grande que le da lo mismo “pito que flauta” si el cubano boxea mañana o anuncia el retiro pasado. Por esa hendija hay que ver el asunto, por ahí se debe empezar…