Resulta una estupidez forzar a los peleadores que marquen el peso convenido dos veces
Todo mundo que sepa algo de box y que ha participado en deportes a cualquier nivel sabe lo difícil que es bajar de peso para marcar cierto tonelaje. Yo lo hice en la prepa cuando era luchador olímpico, y se lo difícil que es para los púgiles registrar cierto peso para un encuentro. Ahora el IBF (Federación Internacional de Box) se ha alcanzado la puntada de que los boxeadores que pretendan cualquiera de sus campeonatos no deben de pesar más de 10 libras al otro día después de haber marcado el peso oficial. ¡Esta es una estupidez! No todos los cuerpos son iguales, por lo tanto, no todos los boxeadores se hidratan de la misma manera. Esta nueva ley ha acaparado la atención de los que seguimos el box después de que directivos del FIB le informaron a Sergio Mora y al Paseño Abbie Han que no deberían de pesar mas de 170 libras el viernes después de haber pesado 160 el jueves para su combate del 6 de febrero en Biloxi, Mississippi.
Hay boxeadores que pesan 160 libras el día antes de la pelea y solo suben 5 o 6 libras al rehidratarse, mientras que otros como Julito Chávez aumentan hasta 20 libras al otro día del pesaje. Mientras que un boxeador de el peso estipulado el día anterior, no importa lo que pese al otro día. Insisto, todos los físicos son diferentes. Hay humanos que pueden comer hasta piedras y no suben de peso, mientras que otros con solo oler la comida suben 10 libras. ¿Porque los organismos de box no pesan a los boxeadores el mismo día del combate por la mañana para un combate por la noche? Un cuerpo sano y joven se recupera de los sacrificios para marcar cierto peso en unas cuantas horas. Al rato van a querer pesar de nuevo a los boxeadores después de las peleas para darle un bono al que haya perdido más peso en el combate. Si no está roto, no lo peguen
No recuerdo a ningún boxeador que se haya dado tanta importancia, sin merecerlo, como el aburrido y soporífero Floyd Mayweather. Manny Pacquiao ya aceptó todas las estúpidas condiciones que le propuso Mayweather para que se haga el combate. “Yo quiero ganar más que tu, no te pongas esos guantes, yo quiero subir al ring primero o después que tu”. Etc., Etc. Al rato también le va a decir al filipino que calzoncillos se ponga, que no le pegue en la cara y otras tarugadas similares solo para darse importancia. Ojalá que Pacquiao le ponga una paliza al arrogante púgil afro-americano, para que lo mande al retiro a contar sus carros y su dinero, porque así luciría más activo y más emocionante que arriba del ring.
Con sus titubeos y su falta de decisión, Mayweather tiene a mucha gente en ascuas, especialmente al Canelo Alvarez y a Oscar de la Hoya, porque estos no podrán anunciar sus intenciones de montar un combate entre el mexicano y James Kirkland el 2 de mayo en San Antonio, como lo tenían planeado. Si Mayweather acepta el combate con el filipino el 2 de mayo en Las Vegas, Oscar ha dicho que cambiaría su promoción para el 9 de mayo u otra fecha “porque los fans merecen ver la pelea Pacquiao-Mayweather”. Ni púgiles con verdadera calidad como Muhammad Ali actuaban de esa manera