René Moreno quiere debutar en las guantadas pagadas lo mas pronto posible
Las anécdotas de cómo se involucran los chamacos en el boxeo son similares, por lo regular son de cuna humilde y con la esperanza de sobresalir en un deporte que para nada garantiza albricias.
Y René Moreno no se diferencia de otros adolescentes que sueñan en un campeonato del mundo, su plataforma es de tíos que han tirado guante allá en su tierra de Pachuca, su padre (del mismo nombre) dirige su trayectoria, siempre dándole el sabio consejo de que se aleje de las malas influencias que solo pueden acarrear malestar en todo sentido, que el boxeo es un deporte serio que puede ser la puerta a una vida de orgullo.
René es un muchacho pasivo, pero al subir a una tarima brava su imagen de niño bueno que no quiebra ni un plato se transforma en una maquina de ataque, por lo tanto, su récord amateur de 35-4 sigue creciendo, a veces sin levantar ni un solo dedo porque muchos contrincantes al saber de su pegada de patada de mula le sacan la vuelta, y René ya está batallando hasta para encontrar con quien hacer sparring y su equipo de trabajo que incluye a su manejador Cutberto Delgado ya están pensando en que de el ‘salto del tigre’ a lo profesional, a lo cual tiene el respaldo de varios campeonatos Estatales y Nacionales y se declaró puesto y dispuesto a brillar en todo su esplendor en la categoría superpluma.
René no sólo entrena con ahínco cada día, sino que trabaja con su papa, y aún sigue en la escuela, porque también quiere una profesión académica para tener plan B en su futuro bien estructurado.
René como cualquier otro participante del mamporro, al subir al ring se siente tan importante como sus ídolos J.C. Chávez y J.M. Márquez que son el símbolo de inspiración y quizá algún día estar en sus zapatos.
JAIME ESTRADA / vidaboxeo@cox.net