¿Qué fue de los tres Díaz?, campeones mundiales
En raras ocasiones un apellido esta tan presente en el boxeo con tres peleadores diferentes, todos ellos ligados a México, sosteniendo simultáneamente un campeonato del mundo; así pasó con los monarcas Díaz, quienes a mediados de la primera década de nuestro siglo dominaron la categoría de las 135 libras: Juan, Julio y David. Ahora, al paso del tiempo, sus carreras entran en el ocaso.
“The Kid” se niega al retiro
El año 2004 marcó la consagración en la carrera de Julio Díaz, peleador nacido en Michoacán que forjó su carrera en Estados Unidos y que ganó popularidad por su incansable tren de pelea; después de despachar a Courtney Burton en 11 episodios, el 19 de marzo de 2004, Díaz le arrebató el cinto FIB ligero a Javier “Chatito” Jauregui, la noche del 13 de mayo de 2004, una DM selló lo que en cuadrilátero fue una encarnizada lucha.
El aguerrido guerrero que destronó a Jauregui fue visto como el perfecto retador de otro toro de pelea: José Luis Castillo. Sin embargo, cuando el “Temible” puso sus puños sobre “The Kid” quedó claro que el sonorense era un gigante de su tiempo. Castillo respondió golpe por golpe y agregó más castigo hasta que sus ojos, sumamente dañados, ya no le permitieron defenderse de los volados de José Luis. Díaz había fracasado en ceñirse el cinto verde y oro esa noche del 5 de marzo de 2005.
Pero “The Kid” volvió de nuevo por sus fueron y enfrentó a Jesús “Matador” Chávez, el 3 de febrero de 2007, quien se había quedado con el cinto de Díaz después de vencer a Leavander Johnson en septiembre de 2005. Julio no se permitió más errores y apenas en tres episodios recuperó su cinturón de campeón.
La nueva demostración de coraje le abrió las puertas para enfrentar al campeón de la AMB y OMB, Juan Díaz, con quien terminaría perdiendo, no sólo el campeonato sino quizás la confianza en sus puños, puesto que jamás volvió a las contiendas internacionales, no hasta que este 27 de abril enfrente al ex campeón mundial Amir Khan, quien busca rehacer su carrera desde que el norteamericano de origen boricua, Danny García, lo anestesió en cuatro rounds.
Julio sigue siendo un peleador de peligro, pero al que ya distintos peleadores ha descifrado y noqueado. Ante todo, enfrentará a un inglés que también perdió la confianza en su mandíbula después del espantoso zurdazo que lo desconectó del mundo en el Mandalay Bay. Por la veteranía parece ser “The Kid” el escalón de “The King”, pero ya nada tiene que perder el mexicano y seguramente dará una demostración más de gran coraje.
El “Torito”, después de Márquez
Después de casi tres años de ausencia, Juan “Torito” Díaz regresó a los cuadriláteros el 13 de abril pasado, en Texas, dando una nueva demostración de su riel de golpes que tantos fanáticos le ganó en su carrera. Enfrente, sin embargo, tenía a un peleador poco peligroso como Pipino Cuevas Jr., quien en nada refrendó la calamidad de puños de su padre y que en la pelea contra Juan sucumbió en el sexto episodio.
Juan regresó, a sus 29 años, después de cuatro peleas y cuatro derrotas que parecen una pesada losa por quitar en su carrera; con esa losa encima jamás volverá a ser campeón mundial. La primera derrota fue contra Nate Campbell, la noche en que se despidió de Don King y este le regresó el favor con un cutman que le abrió un tajo mortal en el ojo izquierdo, después de un cabezazo del sucio Campbell. Esa noche del 8 de marzo de 2008, Díaz perdió no sólo los cintos AMB, FIB y OMB que con feroces golpes logró avasallar, perdió también ese corazón que lo caracterizó en el tinglado.
El primer campeonato, el AMB ligero, lo obtuvo después de imponerse al mongol Lakva Sim, en doce fragorosos episodios el 17 de julio de 2004; el segundo, el OMB, ante el gran campeón mundial brasileño: Acelino Freitas, la noche del 28 de abril de 2007. Mientras que el tercero, el FIB, se lo quitó a Julio Díaz, el 13 de octubre de 2007, noqueándolo en nueve rondas.
Sin embargo todo el boxeo espectacular y toda la parafernalia que Don King logró imprimirle a su carrera, se fueron en la pelea de Campbell. Después de esa desastrosa derrota ante un peleador sin clase como Nate, el “Torito” tuvo un nuevo chance. En la llamada pelea del año de 2009 enfrentó al veterano Juan Manuel Márquez, quien después de su derrota ante Manny Pacquiao ascendió al peso ligero.
Juan Díaz sorprendió a los espectadores del Toyota Center de Texas, encerrando en la cuerdas a Márquez en los primeros episodios, en lo que parecía el primero KO en la carrera del “Dinamita”. Pero el contragolpe y la mejor estrategia del capitalino fueron minando la condición física de Juan, primero, y el equilibrio sobre la lona después. Márquez se llevó los aplausos esa noche del 28 de febrero de 2009 cuando noqueó en nueve episodios a su compatriota y se puso los cintos AMB y OMB ligeros.
Seguro de que con otra estrategia podría ganarle con facilidad a Márquez, Díaz cambio el estilo y el modo y se enfrentó a Paul Malignaggi en par de ocasiones ese mismo 2009. Si bien corrigió muchos defectos de su defensa y se su ataque atrabancado, un Juan Díaz frío y anquilosado no gustó a aficionados y después a jueces, quienes no le dieron su victo bueno a su performance y le recetaron una derrota ante el norteamericano.
Con la seguridad de que un choque espectacular estaba asegurado, se firmó para el 31 de julio de 2010 la revancha ante Juan Manuel Márquez. De la misma manera los cintos AMB y OMB estarían en juego. Pero esa noche no hubo grandes emociones, sólo tensión; no hubo KO, pero sí un gran campeón salvando un obstáculo inusitado: Juan Díaz salió a defenderse y a esconderse del “Dinamita”. Sin poder utilizar su contragolpe, Márquez uso su imaginación y dominó con pocos golpes al peleador frío que se paró frente a él.
Con esas cuatro derrotas a cuestas, Díaz se marchó a descansar un buen tiempo; muchos pensaban que ya se había retirado. Lo cierto es que el “Torito” ha vuelto y amenaza con montarse entre las peleas mundialista del superligero, no es tan veterano aún, pero la categoría está plagada de noqueadores que muy difícilmente lo dejarán ganar un campeonato en su segunda división.
El chicano, retirado
David Díaz ganó el campeonato CMB ligero en una situación poco llamativa: ni José Luis Castillo ni Joel Casamayor estaban ya en el categoría y sin un proceso totalmente transparente se le había concedido la oportunidad; sin embargo, el oponente era muy llamativo: Erik Morales. En la que quizás sea la mejor pelea de su carrera, David encerró en las cuerdas a un desconocido “Terrible” y ganó con justicia esa pelea.
Ya como campeón mundial, la gran oportunidad económica llegó a la vuelta de la esquina: el campeón Juan Díaz quería pelear con él para unificar todos los cinturones de las 135 libras. Más de un millón de dólares podrían llegar a las arcas de David, pero su promotor y su equipo decidieron declinar varias veces la invitación, hasta que Don King dejó de ser el promotor del “Torito” y esa bolsa se esfumó.
En vez de eso, el tercer Díaz guardo su capital para enfrentar a Manny Pacquiao, por una bolsa muy por debajo de la que estaba en la pelea con Juan. El “Pacman” no sólo lo estafó en las ganancias, también lo hurtó en el cuadrilátero no sin antes darle una golpiza inmisericorde, robándole el cinto CMB ligero.
Pero David Díaz volvió a tener otra oportunidad. Después de que el filipino abandonó la categoría, su promotor lo emparentó a Humberto Soto en una contienda por el cinto vacante. Si bien es cierto que la carrera del nacido en Chicago no estaba acabada, también es cierto que se trataba de un púgil muy elemental, por lo que sin emplearse a fondo, la “Zorrita” lo derrotó y lo sumió ahora en el olvido de las peleas mundialistas.
Sólo una vez más se volvió a hablar de David Díaz, cuando de cara a cuarto enfrentamiento contra Pacquiao, el “Dinamita” buscó enfrentar al ex campeón ligero. Sin embargo, la pelea se cayó puesto que sólo se le ofrecieron 100 mil dólares al chicano, lo que su manejador rechazó firmar el acuerdo. Paradójicamente, en las fechas en las que estaba planeada la pelea con Márquez, David Díaz cayó noqueado por Henry Lundy, ganando menos de la mitad de lo que se le ofrecía por enfrentarse al mexicano. Quizás esa pelea fue su retiro definitivo.