PERDIÓ EN LA PESA

El mexicano Orlando Salido perdió la faja feather de la OMB al no dar el peso para el pleito del sábado, como se sabe, solo Vasil Lomachenko puede ganarla si se impone en la pelea.

Según informaciones, el perdedor ni intentó cumplir con el requisito definitorio; sin embargo, que no dé el peso, bien, pero lo interesante es por qué llegó a ese extremo antideportivo, porque es una irresponsabilidad, una falta de respeto hacia todo el mundo y en especial hacia sí, cometer lo que no es un error humano, sino una provocación manifiesta.

Yo no sé si Salido creyó que obligarse a rebajar lo que el logró descontroladamente le traería como resultado debilitarse; entonces mejor enfrentar a Lomachenko fuerte, pero sin título que defender, especie de reconocimiento del terreno para la “próxima”.

Definitivamente, cuando un peleador es profesional, sobre todo campeón mundial, no se le puede aceptar que cometa este tipo de violación; porque un pugilista de este supuesto nivel, de semejante categoría, responde a otro tipo de consideración, a otro tipo de respuesta ante la disciplina.

El tipo de faltas como no dar el peso es “pasajera” en los amateurs hasta cierto punto; porque no les pagan ni responden a ninguna organización; por tales razones este deporte, cada día, se afecta más. Como quiera que se mire, hechos de este tipo son tan lamentables como graves.

¿Dónde estuvo el trainer, dónde los responsables de su contrato? Lo que sucede casi semanalmente en el boxeo es el resultado, de la miseria pública en que han convertido a la disciplina; sencillamente es un relajo, un soberano relajo.