‘Payasito’ Hernández quiere regresar a la senda del triunfo

El peleador Alejandro “Payasito” Hernández, confía en su experiencia, al igual que en su preparación, para vencer al joven Isao Carranza y de paso agenciarse el cinto nacional de peso gallo que se encuentra vacante, en lo que será el duelo estelar que se llevará a cabo el sábado en el Deportivo Guelatao de la Lagunilla y que será transmitido por Cadena Tres.

Dicha contienda, será el pleito estelar que presenta Torres Cabrera Producciones con el apoyo de la Asociación de Mujeres Organizadas (AMOR).

“Va a ser una buena pelea. Ya hemos visto pelear a Isao y se ve que tiene buenas hechuras. Vamos con todo para iniciar bien el año y qué mejor estando en juego el campeonato nacional gallo”, expresó el “Payasito” Hernández.

A pesar de que aventaja en experiencia, esto no debe de ser un factor para confiarse.

“Para nada de eso. Debemos de tener cuidado ante cualquier rival; no hay rival chico y cualquiera de puede dar una sorpresa. Vamos bien preparados por si la pelea se va a los doce rounds”.

Alejandro Hernández apuntó que uno de sus propósitos para este año recién iniciado “es buscar grandes peleas y claro, el campeonato del mundo, pero vamos paso a paso y tenemos que superar esta pelea, que sin duda alguna, será complicada y de grandes emociones”.

El peleador capitalino puntualizó que su pleito en contra de Carranza llegó en buen momento.

“Disputar el campeonato nacional es una gran oportunidad. Pelear con un rival que tiene méritos y que quiere hacer su nombre es bueno. Quiero regresar a la senda del triunfo después de que perdí en Japón”.

El “Payasito” Hernández disputó en dos ocasiones el cetro mundial sin tener éxito, sin embargo, señaló que aún tiene la confianza y motivación de convertirse en campeón del orbe.

“Recuerdo que en esas dos ocasiones fueron peleas duras, pero que me dejaron un gran aprendizaje. Creo que aun tengo la oportunidad de disputar un campeonato mundial. Como dice el dicho: ‘la tercera es la vencida’ y ojalá así sea”, concluyó.