Pacquiao vs Mayweather engrandeció las Pacquiao-Márquez

Un jab bastante educado y un recto de derecha lanzado con el cuerpo erguido mas para alejar al rival, que para lastimar, fueron los dos golpes con los que Floyd Mayweather, Junior, se impuso a Manny Pacquiao durante 12 rounds. Fue una pelea por momentos monótona, en la que observamos que Floyd y Pacquiao no llegaron a esa pelea con la intención de cumplir con el titulo que le endilgaron como la….¡¡Pelea del Siglo!!

A nosotros, el resultado y hasta el desarrollo de esta ¿pelea? no nos agarró de sorpresa. En el artículo escrito antes del combate (Floyd Mayweather Jr vs Manny Pacquiao…. La pelea?, expusimos en alguna medida, lo que opinábamos que veríamos esa noche. Y no solo en cuanto al aspecto deportivo o boxístico, sino en torno a ese espectáculo que nos sería enviado a través de la señal de televisión.

Lo único que realmente nos sorprendió, y es algo en lo que seguimos pensando con insistencia, es saber por qué razón, Manny Pacquiao dio un paso hacia atrás cuando envió a Floyd a las cuerdas en el cuarto asalto con un recto de su mano izquierda,  y luego de lanzar una serie de golpes, que pareció no lastimar a Floyd, el filipino de forma extraña se echo atrás y dejo de atacar.

Repetimos, no somos muy asiduos en creer en ‘tongos’ y/o ‘arreglos’ sin embargo, luego de ver esa actitud de Manny Pacquiao en ese round, supimos casi de inmediato, que la pelea se iría hasta las 12 vueltas y que indefectiblemente Floyd Mayweather, Junior sería el ganador. Jamás habíamos visto hacer eso a Pacquiao y ver como cedió distancia, y dejó de atacar dando un paso atrás, se transformó para nosotros en una lastimosa duda sobre lo que estábamos viendo y más, sobre lo que sucedería finalmente.

Boxísticamente, fue un combate muy pobre en lo técnico. Manny Pacquiao lanzando golpes al entrar de forma desordenada y Floyd, con simples pasos laterales lo dejaba colgado de las cuerdas y abanicando. Luego, lo de siempre, el recto de derecha para alejar y tomar distancia y después, el jab para marcar y ganar sin mucho apuro.

No vimos nada que nos pueda decir que esta pelea estará en la historia. No hubo un solo asalto que podamos mencionar donde no se haya visto lo mismo que ya al rondar el octavo, sabíamos que era como un libreto. No hubo fragor, no vimos sangre, no se lanzaron golpes con la intención de lastimarse.

Cuando vemos una pelea en la que no se usan los upercut y los ganchos al cuerpo, y a la cara con ambas manos, es obvio que esa es una pelea donde los que deseaban ver sangre, cortaduras en las cejas, pómulos inflamados  o narices rotas, no las verán y menos aun un contundente nocaut.

Nosotros, aún nos quedamos con las ‘batallas’ que nos regalaron Pacquiao y Márquez. Estamos casi convencidos que la historia, que tarde o temprano todo lo pone en su lugar, terminará por decirnos que lo que vimos la noche del sábado 2 de mayo del 2015 en la Pacquiao-Mayweather, no tiene ni de cerca, la emotividad y la GRANDEZA de aquellas ÉPICAS peleas entre el filipino y el mexicano.