Pacquiao-Mayweather podría ser mas show y espectáculo que pelea
A la arena del MGM le caben algunos 16 mil personas, pero la noche del sábado, 2 de mayo serán muy pocos los verdaderos fans que estarán viendo el combate entre Manny Pacquiao y Floyd Myweather en vivo. No porque no les interese ver este duelo, pero simplemente porque no podrán conseguir boletos y los fans que los consigan pagarán un ojo de l cara por ellos. La gran mayoría de los boletos serán engullidos por artistas, cantantes, millonarios empresarios, amigos de los promotores, patrocinadores, tahúres y todas esas personas que acuden a los más grandes eventos del mundo, incluyendo las peleas de box en Las Vegas, para lucirse y para que la gente las vea.Mauricio Sulaiman, presidente del CMB, lamentó que los precios de entrada serán inaccesibles para los verdaderos aficionados porque los boletos tendrán precios de los mil hasta los 5 mil dólares aunque en reventa alcanzarán precios exorbitantes.
Este es un combate de curiosidad entre dos púgiles ya lejos de su apogeo. El combate podría quedar muy corto de las expectaciones de los verdaderos fans del pugilismo. Esta no es la primera vez que un público muy ajeno al pugilismo se vierte sobre las arenas por el morbo y la curiosidad. Allá en los años 50s, personalidades del celuloide y de la farándula se aglomeraban en el viejo Auditorio Olímpico de los Angeles para ver pelear al primer Golden Boy, Art Aragón. Ahí estaban Frank Sinatra, Dean Martin y la bellísima Marilyn Monroe para corear al famoso púgil de Nuevo Mexico. Aragón, quien fue un excelente peleador a pesar de que nunca fue campeón, atraía a las masas y a las celebridades porque era un muchacho carita, simpático y con una personalidad de oro. Más reciente, aquí en El Paso, Oscar de la Hoya, el tercer Golden Boy, causó el mismo furor entre la afición y principalmente las damas. Dueño de una personalidad magnética y campeón mundial varias veces, Oscar metió más de 45 mil fans al Estadio Sun Bowl. De esas 45 mil personas, cuando menos 25 mil eran mujeres, a quienes muy poco les importó que Oscar fuera a pelear con el bulto francés Patrick Charpentier. Ellas solo querían ver a Oscar, pero más bien, querían estar en un lugar en donde las vieran a ellas. Observé a miles de mujeres con el celular en la oreja, como si fuera parte de su cara, volteadas hacía el otro lado del ring o con la cabeza baja sin importarles el combate, comentando o preguntándole a sus amigas, novios o familiares: ¿A que no sabes en donde estoy? “Estoy en la pelea de Oscar”. Otros miles ni siquiera voltearon a ver el apócrifo combate que apenas duró 3 asaltos. Se paraban constantemente aunque la acción en el ring no lo ameritaba solo para que las vieran llenas de joyas, con minifaldas o en vestidos escotados y pegados al cuerpo.
En un combate en que ninguno de los dos protagonistas podría considerarse “carita” ni algo semejante, la gente “importante” llegará tarde para que la otra gente los vea en vivo y por televisión. El guerrero filipino se abalanzará buscando a su elusivo rival, quien para variar no dará pelea y lanzará uno que otro zarpazo antes de volver a enconcharse. Manny Pacquiao, una estrella y verdadero esteta del ring, subirá al ring a dar espectáculo. Mayweather buscará aburrirnos de nuevo
ahhhhhh huevooo, todos los fans de hueso colorado sabemos eso, que seria de estos peleadorcillos si oscar de la hoya no se hubiera dignado a pelear con ellos???