Mikey Garcia regresa al ring; ha desperdiciado más de 2 años de su juventud boxística
Si vas a vivir 70 años, puedes desperdiciar 2 años y medio de tu vida con muy pocas repercusiones o consecuencias negativas. Pero si eres un boxeador, cuya vida arriba del cuadrilátero es efímera por naturaleza, 2 años y medio es mucho tiempo desperdiciado.
El talentoso boxeador Mike Garcia, quien está a punto de cumplir 29 años, no pelea desde enero del 2014 a raíz de haber tenido problemas promocionales con Bob Arum. Nada que no sean varios miles de dólares o hasta millones, debería haber dejado “almacenado” al excelente púgil México-americano de California por tanto tiempo. Claro, yo no soy Mikey y nunca he negociado contratos por miles de dólares o multimillonarios, pero no puedo creer que el invicto (34-0, 28 KOs) ex campeón mundial no haya podido haber llegado a un acuerdo con el magnate Arum y resumir su carrera. Mal aconsejado, quizá, Mikey ha desperdiciado 2 años y medio de su carrera boxística, tiempo en que se hubiera consagrado, sin duda, como uno de los mejores boxeadores del mundo. Durante ese tiempo que estuvo congelado fácilmente se hubiera embolsado algunos 10 millones de dólares.
Ahora se ha informado que el Mikey regresará al ring el 30 de julio en un combate de respaldo al enfrentamiento titular entre Leo Santa Cruz y Carl Frampton. Su rival en Nueva York podría ser el ex titular Elio Rojas (24-2, 14 KOs), un dominicano que tampoco ha peleado en más de 2 años
En el box, los músculos tienen poco o nada que ver con la pegada. El ponch es un regalo de Dios. Con excepción, quizá, de George Foreman, los boxeadores de impresionante musculatura como Mike Weaver, Jimmy Thunder, Ken Norton y Evander Holyfield, nunca fueron noqueadores contundentes de uno o dos golpes. Joe Louis, Jack Dempsey y Rocky Marciano fueron noqueadores aniquilantes sin ser dueños de musculaturas impresionantes. Estos comentarios dan paso a lo que voy a decir de Anthony Joshua.
El inglés de padres nigerianos es una excepción en lo dicho anteriormente. Joshua es un enorme boxeador de 6 pies, 6 pulgadas, 240 libras, y dueño de una musculatura tipo hércules. Su pegada es igual de impresionante. Con 17 KOs en igual número de peleas, el campeón mundial parece tener todo para ser la nueva figura en el panorama boxístico de peso completo ahora que los “robots” Klitschko han dejado de ser un factor en esta división. Vitali tiene tiempo de haberse retirado y su hermano Wladimir con 40 años a cuestas se ha robotizado más que nunca.
En su supuesta primera prueba de fuego, Joshua se despachó con lujo de facilidad al USA Dominic Breazeale, un retador invicto que fue superado en todos los aspectos por el fortachón británico. Habrá que verlo ante uno o dos rivales élites antes de rendir el fallo final sobre este titán nigeriano. Un choque ante el también invicto Deontay Wilder, campeón de USA, es inevitable. Joshua ha dicho que quiere a Wilder y Wilder ha dicho que quiere a Joshua como rival. Ahí está todo. Wilder primero tendrá que deshacerse de su próximo rival, Chris Arreola, y luego iniciar negociaciones con la gente de Joshua. Este combate, si se hace, sería un duelo entre dos colosos del ring
Juan Manuel Márquez vs. Miguel Cotto sigue siendo una posibilidad. Si el boricua acepta el combate en peso welter, el mexicano aceptaría el combate. Este podría ser el último suspiro arriba del ring para ambos púgiles.