México / Fallo revocado para la historia
Naucalpan de Juárez, Estado de México – No será fácil hacer preguntas mañana en la H. Comisión de Box Profesional del D.F… Y no es que falten ganas de hacerlo, sino que más bien es que… No de plano que no se sabe ni por donde empezar… De verdad que a veces es causa de vergüenza ajena hacer determinado tipo de preguntas.
Bueno, sería conveniente que a rajatabla y de una vez por todas, pues lo mejor será abordarles en la asamblea pública de este lunes 23, qué cuál es la explicación que tiene el cuerpo colegiado de Rafael Herrera para explicar el “fallo revocado de un nocáut técnico” que se emitió la noche del sábado 21 en el Foro Polanco.
¿Fallo revocado de un nocáut técnico?, se preguntarán ustedes… ¿Cómo? Si un nocáut por regla general no deja duda… ¿Y así en calientito? Sin alguna evaluación posterior en la que pudieran realizar evaluaciones, analizar supuestas anomalías, anti-doping o alguna otra cuestión. Pues no, nada de eso…
Bueno, basta de tenerlo a usted intrigado, amable lector y aquí tienen los nombres, hechos y lugares, y a lo mejor que usted puede a ayudar a formular las preguntas obligadas, ante este suceso jamás vivido en los “Rings del Altiplano” y quizás que tampoco en los de la República Mexicana:
Durante la velada presentada por Producciones Deportivas en asociación con R.B. Productions, se enfrentaban a seis asaltos y dentro de la división de peso ligero -135 libras- , el capiatlino Luis Miguel Montaño y el zurdo canadiense Tyler Asselstine, quien justo es mencionar que hasta el quinto asalto, aunque marrulleramente, pero iba dictando condiciones a base de buena artillería con la mano izquierda.
Ya en el sexto capítulo, el mexicano con más plasticidad que técnica, recuperó terreno y encontró la distancia adecuada para hacer llegar un upper-cut pleno al mentón del visitante, que lo puso en notorias malas condiciones, al grado que la guardia se le vino abajo tal si tuvieran plomo los guantes y terminó recargado y asomando entre las cuerdas. Sobrevino la metralla de Luis Montaño y a ante la indecisión del réferi José Medel Jr., el comisionado en turno, Lic. Iván Rodríguez, activó los focos rojos e hizo sonar la chicharra que decretaba por finalizado el encuentro. Desde esos momentos, se sobreentiende que el nocáut técnico quedaba decretado en favor del coterráneo.
De allí vino un alud de protestas por parte de Tyler Asselstine y su esquina encabezada por Cuitláhuac Maldonado y un par de canadienses. Éstos al igual que el púgil derrotado, nulo reparo tuvieron en las buenas costumbres, para vociferar y manotear en la mesa de comisionados, en la cual se encontraban además los licenciados, Dulce María Jurado Ávila y Héctor Hernández Vilchis. Ni porque tenían enfrente a una dama, los extranjeros tuvieron mesura para conjugar a grito abierto, al verbo “to fuck” en presente, pasado, futuro, participio, gerundio y demás tiempos.
Entre la remolina, el promotor Raúl Maldonado, fue nada discreto en una actitud, la cual dudosamente asumirían, tanto su señor padre don Ricardo como su hermano Ricardo Jr:
-¡No me hagan ésto! ¡Si no revocan el fallo… qué no va a pelear Vargas!… Tengo el compromiso con la televisión y…
Se refería Raúl Maldonado a Samuel Vargas, el colombiano avecindado en Canadá, que habría de encarar a Pablo “Sepulturero” Munguía, que bien hubiera estado que mejor no peleara, ya que a pesar de habérsela pasado corriendo durante los diez rounds, el ponchador de Cuajimalpa le propinó la felpa de su vida… Bueno, y a todo esto, ¿qué no tenía Vargas un contrato que cumplir con o sin fallos revocados en compromisos ajenos a de él? Pero bueno, se deduce que con amenazas, la esquina canadiense “ya le había leído la cartilla” al grado de intimidarle.
Nadie sabe lo que pasó en los vestidores, pero como a los 15 minutos el anunciador Marlon Pérez hizo público -y en televisón nacional- que el fallo del nocáut técnico había sido revocado y que por “decisión técnica” el canadiense Tyler Asselstine era el triunfador.
La indignación cundió entre los presentes y sin duda que también entre los millones de televidentes, que de momento aguantan la burla y piden… más bien exigen una explicación del despojo del que ha sido objeto el distritense Luis Miguel Montaño.
¿Y el canadiense Tyler? ¡Qué va! Ese cábula después de saberse el “fallo revocado” a su favor, allí que anduvo posando y paseando su impunidad: aun con los calzoncillos de batalla, se erguía en la plataforma e iba y venía del vestidor a la esquina de Vargas.
Lo bueno que ya asomaron las preguntas a efectuarse en poco más de 24 horas en el “Salón de la Fama Lic. Víctor Manuel López Esquivel”:
-¿Se reglamentarán los fallos revocados en los nocáuts?
-Para evitar futuros “numeritos”, ¿se encargarán ya los promotores de controlar los focos rojos y la chicharra?
-¿Conformarán estos canadienses -u otros extranjeros- al cuerpo colegiado?