MATADOR DE VIEJOS CON “ÑÁÑARAS” EN EL LOMO: HOY ES EL DÍA
¿Por qué se fueron a China para boxear el “clásico” Ríos-Manny? Aunque “Paqui” dijo que “aquí le quitan mucho por impuestos”, todo el mundo debe saber dos cosas: que ni el lugar ni el contrario los puede escoger un boxeador, tampoco su trainer ni, en esta era, su manager, sino el promotor, en el caso del filipino, quizás Bob Arum es su verdadero manejador, pero delegó en otro como fachada, porque el promotaje no puede ser apoderado, entonces ¿A qué se debió esa acción contra Las Vegas? En el rejuego de los nombrecitos de las “citas” como gancho de atracción televisiva, esta se llama “TOTAL CLASH”o “choque total”, quiere decir sin administraciones de ningún tipo, todo por la bronca, nada “in hold”.
El antro internacional del juego es propiedad del Señor de los Infiernos en que se achicharra este deporte por el dominio que ejecuta de la televisión, del ring, del referí y de los magistrados, sin embargo, por lo general, una buena cantidad de público mexicano acude a apoyar a los suyos en ese foro.
Aunque Ríos no es mexicano, sino texano residente en California, por esa extensión que hacen de la nacionalidad como la familia perfecta los hispanos de hoy, pues pudiera haber contado con un buen apoyo de sus hermanos postizos.
En momentos en que Pacquiao necesita otro nocao para que se acabe de retirar y no le haga más daño al boxeo, a través de generar comparaciones que dan lástima por la fanaticada y hasta por la prensa, pues parece que el promotor accedió al deseo del asiático con la finalidad de acabar de quitárselo de arriba.
No estará Alex Ariza en la esquina del Senador, acaso lo que más necesite para ganar, porque siempre fue la figura siniestra que “alimentó” a los boxeadores de Roach, con quien tuvo un feo conato de bronca en Macao. Roach, que de buena gente, controlable y modesto no tiene un gramo, es un hombre enfermo:
http://www.oem.com.mx/esto/notas/n3199248.htm
Arum sabe que Pacquiao no será más el filón de oro que descubrió y explotó con el laboratorio y Ariza a mano, más la ventaja en la salida que le proporcionaban los “increíbles leyendas” de esta era por lo del peso a favor en divisiones no oficiales, la deshidratación que sufrían por luchar contra la báscula y por la edad de algunos de “los nombres” que derrotó.
El promotor interpretó la señales que explican que el tipo que tiene confundido a muchísimos que lo ponen en el pináculo del boxeo sin conocer ni la “b” de la historia de esta disciplina, tiene más posibilidades de perder que de ganar contra Ríos mañana.
Entonces mejor allá, lejos, para que la mano de patadas que le va a dar el hombre que recibió un regalo adelantado contra el cubano Abril, no salpique los trajes de gala de Nicholson ni de Matt Damon.
El nocao que le dio Márquez liquidó, siempre sucede de acuerdo a la edad y al ego de boxeadores como el asiático, la moral combativa, triunfalista, que degeneraba en la total desprotección de un cuerpo que poco aprendió sobre técnica defensiva durante su carrera y con un entrenador tan malo como Freddie Roach.
Mañana será el día D para Manny Pacquiao, no porque gane y pueda continuar una carrera que el mexicano de Nacho se encargó de pisotear moralmente, eso es imposible, sino porque se consumará la búsqueda del epitafio perfecto de la carrera de un peleador bueno, estelar, que un grupo de bandidos convirtieron en un fraude mayúsculo por intentar llevarlo a la última estrella del firmamento boxístico.
A pesar de todo, Brandon Ríos no es una maravilla ni lo será nunca, esta aclaración tenía que hacerla también o me reventaba.