Márquez campeón de la década por su corazón de león
Dicen que para pájaro madrugador, pájaro que no duerme, así se simplifica lo acontecido el 8 de diciembre en el MGM donde Márquez hizo lo para muchos seria insólito demostrar que ‘Pacman‘ era vulnerable, de carne y hueso, pero lo más impresionante fue que lo hizo cuando estaba contra la espada y la pared, con sangrante nariz fracturada, el ojo acerado, la piel del rostro maltratado, tragando sangre, con dificultad al respirar, porque Pacquiao arreciaba como huracán, sin dejar espacio ni al resolló, ya que, desde que piso el suelo en el tercer asalto, le puso velocidad a su contundencia, y se miraba a leguas que Márquez ya estaba en la cacerola con todas las posibilidades quebrantadas, pero le quedaba algo intacto que dejo de líder, su espíritu de guerrero que mejor muere en la línea antes de ser derrotado.
Pacquiao traía a Marquez de una ala de esquina a esquina, sin dejarlo apuntar como quería su ofensa, para muchos, era mucho los 6 años de diferencia teniendo en cuanta que la mayoría de los pugilistas a esta edad están con los reflejos extinguidos y Marquez literalmente fue salvado por la campana en el quinto asalto. Durante el asalto numero 42 de su rivalidad, en la atmosfera se ocupaba urgencia para detener el ímpetu del tagalo y Pacquiao dijo:
“Me descuidé por sobre confiarme, en que ya la tenía donde quería, y nunca mire ese golpe”.
Se refería al cierre del mismo sexto asalto con 2 segundos en el reloj que anoto de jab en el rostro de Marquez que estaba contra las cuerdas y se sacó el comodín con una derecha insolente con todo el impulso del hombro y Superpacman sintió kriptonita en el alma y se fue de viaje a los brazos del rey Morfeo, en el trayecto Marquez todavía logro cazarlo con una zurda en el costado. Esa pelea me recuerda mucho al drama de la primera pelea de Chávez versus Taylor.
Uno de los jueces puso las manos con el instinto de levantarlo, eso no se miro muy bien, ya que dio a entender que su favorito era Pacquiao y hubiera dificultado otra difícil puntuación de llegar la pelea al límite. Manny como buen perdedor dijo que si quería una quinta pelea contra Marquez. Y dijo lo que desde hace mucho no se le escuchaba decir, “Hice lo mejor que pude”.
Juan Manuel porto en su hombre el cinturón de Campeón de la Década y viejo los cerros y todavía enverdecen. Por su musculatura se quiso ensuciar su triunfo con rumores de que había consumido sustancias prohibidas, pero ese síntoma de ardor, ya lo hemos escuchado otras veces.
Dinamita dijo que no fue casualidad su sensacional triunfo que se trabajo durante 4 ½ meses, afinando la puntería en el contraataque, pero más que todo fue su obsesión de demostrar que si podía ganarle a Pacquiao, porque recordemos sus palabras cuando acabo con Katsidis:
“No tengo más que demostrar en el boxeo, ya me enfrente a todos y estoy cansado, la única pelea que me importa es la tercera contra Pacquiao”.
Y como la empresa GBP no pudo derribar la barrera del dialogo con Bob Arum, Marquez despreció 3 millones por pelear contra Morales y un contrato de 5 años, que quizá lo hubieran alejado de estar en paz con su alma de al fin tener esa justica divina en su revolución. Marquez le da todo el crédito del mundo a Beltrán de insistir no solo en la tercera, sino en la cuarta pelea.
Ahora hablando de Ana Bárbara, la cual si me gusta como canta, se me hace bonita, pero me molesto su ineptitud para calificar en un certamen de Pequeños Gigantes, lo bueno que fue solo de sustituta sino pobres niños, sin deberla ni temerla hubieran sido afectados. Por lo tanto cuando subió al ring y dijo
“Gracias, estoy foca, (si, dijo foca) pero era mucho mi deseo de cantar el himno”
Y la verdad si estaba eufónica, se entiende pero que se quitara el micrófono de la boca me parecía una chipileza, no canto mal y creo que lo hubiera hecho muy bien, así que, mi puntuación a su actuación es de un cinco en califican hasta el diez.
De espectáculo estrafalario vimos caer del techo al rapero, ahora también promotor “Fifty Cents” quien preparo tal numero con su canción en la entrada de su cliente Yuriorkis Gamboa.
Foto Impresionante!! que golpazo.