“Maravilla” quiere una más
Con la tranquilidad que solo el tiempo puede brindar, pero sobre todo urgido por las ganas de revertir la imagen, Sergio “Maravilla” Martínez se debate: colgar los guantes o una pelea más. Luego de la fatídica noche neoyorquina de junio, el ex campeón mundial argentino trabaja intensamente con un único objetivo: despedirse del boxeo dejando una buena imagen. “Me queda una más en la recámara”, afirma.
Tras haber llegado a lo más alto y dominar la escena mundial en su división, “Maravilla” (51-3-2, 28 KOs), ex monarca superwelter y mediano del Consejo Mundial de Boxeo (WBC), sufrió lo inesperado. Aquel sombrío 7 de junio lo vio caer derrotado como nunca antes, al ser castigado por el puertorriqueño Miguel Cotto quien lo detuvo en el décimo asalto, que le significó resignar su título mundial mediano WBC, en medio de un atónito Madison Square Garden. La continuidad se puso en duda como nunca antes. Sin jamás excusarse en las lesiones -a pesar de convivir con ellas-, tras someterse a estudios médicos en Nueva York que no tuvieron el resultado esperado, y comenzar un exigente tratamiento en Madrid, el quilmeño aún no pierde las esperanzas. Y si bien a su actividad como promotor le ha agregado la temporada teatral que comenzará en enero en la cordobesa Villa Carlos Paz -con una obra de su autoría-, el bichito del boxeo sigue ahí. Jabea al retiro. Quiere una más.
“Estoy muy contento. Después del combate me tomé unas vacaciones y me dediqué a escribir lo que haremos este verano. Estoy muy tranquilo”, relata sonriente. “La obra tiene comedia, drama y mucha poesía”, agregó.
Así, entre incertidumbres, “Maravilla” apuesta a una más. Con la única certeza de intentarlo todo, está dispuesto a someterse a un duro tratamiento. No tiene nada que demostrar en el boxeo. Pero tampoco puede reprochársele que quiera despedirse de otra forma. Si no llega a recuperarse, él mismo lo sabrá. El tiempo lo dirá.